Las claves para un potente modelo de Sanidad y Defensa

En un contexto donde las amenazas híbridas pueden comprometer tanto la seguridad como la salud de la población, la Mesa de Análisis ‘Sanidad y Defensa: un pilar estratégico en Europa’, una iniciativa de Fundamed organizada por Gaceta Médica y El GlobalFarma, ha puesto sobre la mesa la necesidad de contar con un sistema sanitario fuerte y capaz de responder con flexibilidad. Expertos en el ámbito sanitario, farmacéutico y legislativo han analizado el importante papel que juega la sanidad en la defensa global. Desde la ciberseguridad hospitalaria hasta la autonomía en medicamentos críticos, han explorado estrategias para reforzar la resiliencia del sistema sanitario y su capacidad para proteger a los ciudadanos ante crisis sanitarias y posibles amenazas externas

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Foto de familia de los participantes en la Mesa de Análisis ‘Sanidad y Defensa: un pilar estratégico en Europa’.

La pandemia de COVID-19, catástrofes naturales como Filomena o las inundaciones causadas por la DANA en la Comunidad Valenciana, el gran apagón que fundió a negro a toda España o los conflictos bélicos activos a las puertas de Europa son solo un puñado de ejemplos que ponen de manifiesto que las amenazas para la salud y la seguridad de nuestra sociedad cada vez son más diversas y nos obligan a contar con un sistema sanitario fuerte y capaz de responder con flexibilidad.

En este contexto surge la Mesa de Análisis ‘Sanidad y Defensa: un pilar estratégico en Europa‘, una iniciativa de Fundamed organizada por Gaceta Médica y El GlobalFarma, que ha contado con Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, como protagonista. En la mesa de debate, moderada por Santiago de Quiroga, presidente de Fundamed, también han estado presentes Carles Fàbrega, director de Salud Humana de Hipra, Eduardo Pastor, presidente de Cofares, y Ángel Gil, catedrático de Salud Pública y Medicina Preventiva y director de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC).

Tras compartir sus puntos de vista, se han unido a la conversación Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España, María Fernanda Prado, directora general de Johnson & Johnson Iberia, Guillermo de Juan, vicepresidente y director de Relaciones Institucionales y Comunicación de GSK Europa, María José Sánchez, directora general de CSL Behring Iberia, y Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria.

Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, durante el encuentro ‘Sanidad y Defensa: un pilar estratégico en Europa’.

EL PAPEL DE SANIDAD EN DEFENSA

A lo largo de toda la cita, Padilla ha aportado su visión del papel que debe jugar la sanidad en la defensa global. En su opinión, «no solo hay que centrarse en incrementar el gasto militar, que es una parte muy pequeña del gasto en defensa que, a su vez, es una parte pequeña del gasto en seguridad, sino que hay que abrir más el foco». Y ahí es donde entra en juego la salud. «Tenemos que construir sistemas sanitarios resilientes ante diferentes amenazas, que van desde conflictos bélicos o catástrofes naturales, como la DANA y todas las que están relacionadas con el cambio climático, hasta otro tipo de amenazas para la salud pública, como la pandemia de COVID-19, o problemas de suministro», ha expuesto.

Por ello, considera crucial tener un sistema sanitario capaz de dar respuesta a todos estos desafíos. «No hay respuesta posible a un apagón si los hospitales no funcionan; no hay respuesta a la DANA si los servicios sanitarios no tienen capacidad para desempeñarse de forma correcta; y no hay respuesta a conflictos bélicos si no tenemos antibióticos fundamentales para llevar a cabo una cirugía de guerra», ha asegurado Padilla.

“Necesitamos un sistema sanitario que responda ante guerras, catástrofes naturales y pandemias”

Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad

De este modo, el secretario de Estado de Sanidad ha recalcado que «el sistema sanitario es fundamental para el sostenimiento de las sociedades y eso ocurre también en un contexto de seguridad». «Por eso, cuando hablamos del incremento del gasto en seguridad, está relacionado con el gasto en sanidad«, ha puntualizado.

El incremento del gasto en Defensa, incluyendo la parte sanitaria, planteado por el Gobierno está alineado con Europa, ya que, como ha recordado Padilla, ha coincidido con la publicación de la Comisión Europea de la Ley de Medicamentos Críticos; así como con la carta firmada por 11 ministros de Sanidad de la zona UE, entre ellos Mónica García, en la que hacían un llamamiento para incluir conceptos sanitarios –como los medicamentos críticos o el material de protección individual– como parte de la inversión en defensa.

PREVENCIÓN Y PREPARACIÓN ANTE EL FUTURO

Precisamente, Padilla ha afirmado que la estrategia de seguridad sanitaria que tiene que llevarse a nivel nacional y europeo debe articularse sobre dos ejes: la autonomía estratégica y la prevención, preparación y respuesta frente a emergencias sanitarias. «La primera nos da la capacidad de no tener tanta dependencia de las cadenas globales de producción y distribución, mientras que la segunda previene lo que puede ocurrir y además nos prepara para actuar ante ello», ha explicado.

En este sentido, el secretario de Estado de Sanidad ha señalado que habrá que esperar a ver cómo se desarrolla en Europa este proceso. «Lo que no puede ocurrir es que la autonomía estratégica solo se concentre en unos países. Tenemos que garantizar que haya una ganancia generalizada para toda la UE y no haya dobles velocidades», ha afirmado.

Participantes de la Mesa de Análisis ‘Sanidad y Defensa’.

En España, Padilla ha informado que desde hace unos meses se ha empezado a trabajar en un marco de acción relacionado con la seguridad sanitaria. Y es que, como ha indicado, el Ministerio de Sanidad está preparado «frente a lo que pueda venir». «La pandemia nos quitó el miedo a sobreactuar. Hay que dimensionar y pensar en todo lo que podría pasar y tenerlo en cuenta», ha recalcado.

Por ejemplo, ha mencionado la amenaza de una posible pandemia de gripe aviar: «En el Ministerio hay una serie de elementos que sabemos que tenemos que poner en marcha, así como la posibilidad de participar en los acuerdos de vacunas que pueda haber». Del mismo modo, Padilla ha hecho referencia a la futura Ley para la creación de la Agencia de Salud Pública que, tras una primera negativa en el Congreso de los Diputados, «parece que va a salir»; el grupo de trabajo para la coordinación de la reserva estratégica o la creación de la RECAPI en la Ley de Industria, algo que «trasciende la reserva puramente sanitaria»: «Estamos trabajando en todo lo que tenga que venir».

COLABORACIÓN DE TODO EL SECTOR

Carles Fàbrega, director de Salud Humana de Hipra.

Fàbrega (Hipra), durante el desarrollo del debate, y al hilo de las palabras del secretario de Estado de Sanidad, ha señalado que la pandemia puso de manifiesto que «no estábamos preparados» para hacer frente a una situación como aquella. Ahora, «teniendo en cuenta el contexto geopolítico, tenemos que reforzar estas capacidades a nivel nacional y europeo», ha instado. «Debemos prepararnos mejor para futuras emergencias sanitarias«, ha subrayado, para lo que ha apuntado hacia la cooperación: «Muchas de las soluciones están dentro de este contexto de cooperación».

En este contexto, el director de Salud Humana de Hipra ha indicado que la industria tiene sus planes de contingencia y de crisis actualizados. Sin embargo, ha pedido no bajar la guardia. Y es que lecciones aprendidas y medidas como «los procesos de compra centralizados, la creación de una agencia europea para coordinar o que todos los Estados pudieran acceder a medicamentos y vacunas, con el paso del tiempo se han ido rebajando y tenemos que evitar que esto pase».

Eduardo Pastor, presidente de Cofares.

En ello ha coincido Pastor (Cofares), quien ha instado a poner en valor que «el sistema ha funcionado», aunque haya que «mejorar». Por ello, ha lanzado un mensaje alentador: «No partimos de cero«.

Así, con las lecciones aprendidas, el presidente de Cofares ha apuntado que «los fondos que podamos tener que destinar a la mejora del sistema, en concordancia entre sector público y privado, también tendrán que incluir defensa de la Comunidad Europea».

Ángel Gil, catedrático de Salud Pública y Medicina Preventiva y director de la Cátedra de Innovación y Gestión Sanitaria de la URJC.

En el caso de la distribución, y con las lecciones de la pandemia aprendidas, Pastor ha asegurado que «se ha hecho lo que se tenía que hacer; es el trabajo en equipo lo que ha salido adelante». De igual modo, ha manifestado que desde su sector no quieren medallas, «pero sí que se nos escuche para que podamos aportar«.

Como buen conocedor de las amenazas de salud pública y las emergencias sanitarias, Gil (URJC) ha puesto sobre la mesa durante su turno de palabra los «cuatro pilares clave ante emergencias o situaciones críticas». Así, ha mencionado el papel de la farmacia comunitaria, que «facilitó la accesibilidad del medicamento a pacientes crónicos que no se atrevían a salir de casa» durante la pandemia; la enfermería comunitaria, que es clave en Atención Primaria, donde se deben «reforzar los recursos humanos»; la medicina familiar y comunitaria, punto crítico donde, «si no la dotamos de recursos necesarios, no podremos dar una respuesta adecuada»; y la educación en medicina preventiva y salud pública para contar con «profesionales formados y preparados que puedan ayudar».

PERSPECTIVA ESTRATÉGICA

Una vez abierto el debate, Argelich (MSD) ha puesto el acento en que la colaboración público-privada es un aspecto «muy favorable» a la hora de abordar la forma en la que el sector debe prepararse de cara al futuro en un escenario como el actual, de amenazas que llegan desde diversos frentes. Del mismo modo, ha ahondado en la importancia de fortalecer el concepto de autonomía estratégica que, desde el punto de vista de España, «deberíamos asegurar tanto en lo referente a la parte de salud humana como animal».

Argelich, durante su intervención, también ha destacado que la prevención y la vacunación, dos aspectos fundamentales a la hora de responder ante las amenazas que se puedan presentar en materia de salud pública, han de reconocerse «como una inversión y no como un gasto».

Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España.
Guillermo de Juan, vicepresidente y director de Relaciones Institucionales y Comunicación de GSK Europa.

Precisamente, De Juan (GSK) ha señalado que en numerosas ocasiones se olvida lo fundamental que es la prevención, para «estar preparados para las posibles amenazas» y ha coincidido en que «es importante no enfocarlo desde el ámbito presupuestario, sino desde una perspectiva más estratégica».

En este contexto, De Juan ha señalado que «echa de menos» en el anteproyecto de la Ley de los Medicamentos «una mayor referencia a cómo se va a plasmar la autonomía estratégica«, a lo que Padilla ha asegurado, en su réplica, que el Ministerio llevará al Congreso «una Ley de los Medicamentos en la que ninguna parte podrá decir que pierde más de lo que gana».

«Los recursos son limitados y la autonomía estratégica es cada día más clave», ha reforzado Sánchez (CSL Behring). En este sentido, ha apuntado que todos los países de la UE querrán tener sus reservas estratégicas de medicamentos críticos, por lo que hay que prestar mucha atención a su diseño. «Si queremos una reserva en Europa tenemos que pensar cómo hacerlo. Podemos tener fábricas en algunos países donde se producen medicamentos críticos, pero en otros países estamos lejos. También habrá que ver cómo trasladar la Ley de Medicamentos Críticos a cada país», ha expuesto.

María José Sánchez, directora general de CSL Behring Iberia.
María Fernanda Prado, directora general de Johnson & Johnson Iberia.

Continuando por la senda de la normativa, Prado (J&J) ha puesto de relieve la importancia del marco regulatorio europeo para «garantizar y atraer más inversiones» a la vez que contribuye al fortalecimiento de nuestro sistema sanitario frente a nuevas amenazas: «Estamos construyendo algo para el futuro, no para ahora, por lo que necesitamos inversiones a largo plazo. Nos da más resiliencia de cara el futuro».

Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria.

Esteve (Farmaindustria), también en clave comunitaria y mirando hacia el futuro más próximo, ha apuntado que la UE «tendrá que hacer los deberes», tanto en lo relativo a los medicamentos críticos clásicos como a los innovadores. «Tiene que afianzar el tejido de medicamentos de la UE y tomar medidas para los medicamentos críticos», ha afirmado.

Así, ha opinado que hay dos importantes retos en el horizonte: definir la lista de medicamentos críticos y ver si queremos optar por la capacidad o la conservación. «No podemos tener medicamentos fabricados para que se caduquen. La solución es una combinación de los dos y una distribución de los dos. Las administraciones no pueden ir solas, deben trabajar con todos los sectores», ha destacado.

PROTECCIÓN DE DATOS DE SALUD

Por otro lado, De Quiroga también ha recordado que, aunque al hablar de las amenazas pensemos sobre todo en pandemias o catástrofes naturales, «la realidad nos golpea con otra docena de ataques, como pueden ser los relativos a la ciberseguridad». Así, se empieza a hablar de «amenazas híbridas«. Ante ello, el presidente de Fundamed ha apostado por aprovechar las aportaciones de todo el sector para, así, construir una «sanidad fuerte y resiliente».

En este sentido, Pastor ha hecho énfasis en los problemas de ciberseguridad que tengamos que afrontar, especialmente en virtud de la importancia que cobran los datos sanitarios: «Cuando todo se basa en la digitalización y las tecnologías nunca tendremos el 100% de seguridad, por lo que necesitamos apoyo de la Administración para emplear fondos en ciberseguridad». De este modo, ha recalcado que toda Europa «tiene que hacerse con un escudo frente a estas situaciones». Además, considera que, «aparte de tener que ser rápidos y fiables, los datos deberían estar alojados en la Administración«.

Expertos del ámbito sanitario, farmacéutico y legislativo analizan el papel de la sanidad en la defensa global durante la Mesa de Análisis ‘Sanidad y Defensa’.

Gil ha expuesto que la vulnerabilidad de los datos preocupa, especialmente, entre los jóvenes, que están más alerta acerca de la posibilidad de un ciberataque. «Tenemos que ir un poco más rápido para prepararnos y actuar«, ha instado el experto ya que, como ha avisado Pastor, uno de los puntos que puede ser susceptible de más ciberataques son «los datos de salud de las personas, algo que implica consecuencias médicas».

Ante ello, Padilla ha asegurado que incluso para ceder un dato en materia de investigación «los niveles de garantía son tremendamente altos». «Hay inversiones bastante notables en la protección de los datos. Es algo que se conoce menos. Y se va a reforzar más con la aplicación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios», ha recalcado. Asimismo, ha declarado que «la seguridad de los datos comerciales en el ámbito de la salud es aún más crucial en clave nacional«. Y es que de revelarse, «dibujaríamos la cadena de vulnerabilidad del sistema». «Tenemos que reforzar su protección porque son datos críticos», ha aseverado el secretario de Estado de Sanidad. «Todo lo que se ha hablado en este encuentro supone un punto y seguido, este asunto va a ser protagonista en los próximos meses», culminó De Quiroga.