En España, no todas las personas tienen las mismas posibilidades de enfrentarse al cáncer tanto en su prevención como en el acceso a tratamientos o a los resultados de la investigación oncológica. El acceso a la medicina personalizada, a los servicios de radioterapia o a los programas de cribado continúan siendo desiguales en nuestro país. Y es que hay comunidades autónomas en las que se ha alcanzado cobertura total de la población, mientras que otras están lejos del objetivo.

Por ello, asociaciones como Aseica (Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer) o la AECC (Asociación Española contra el Cáncer), piden un Acuerdo contra el Cáncer, alianza a la que se han adherido también otras 25 sociedades científicas. De este modo, instan al Gobierno a garantizar un “acceso equitativo” a todas las personas que requieran de tratamiento frente al cáncer, independientemente de dónde vivan.

Dificultad adicional

“En otros países han elaborado planes de medicina personalizada en oncología para todo el territorio. Pero en España contamos con la dificultad adicional de tener muchos subsistemas de salud, los regionales, las autonomías”, apunta Luis Paz-Ares, presidente de Aseica, en una entrevista con esta publicación.

“Se debe hacer un esfuerzo concertado para asegurar cierta equidad en este sentido. Algunas comunidades ya han empezado a hacer esfuerzos, pero otras ni siquiera han comenzado a programarlo”, añade Paz-Ares. “Nuestro propósito es que la medicina personalizada se incorpore a la cartera de servicios; no podemos permitirnos que haya pacientes que no se beneficien de ello”, explica.

Aseica menciona la Estrategia Nacional de Cáncer del SNS, aprobada en febrero de este año. Considera que, aunque permite establecer un marco coordinado con el que contribuir a mejorar la atención, tasas de supervivencia y calidad de vida de los pacientes con cáncer, debe convertirse pronto en “un Plan con financiación que permita la implementación efectiva de estos objetivos tanto a nivel estatal como de comunidades autónomas”.

Mapa de la medicina de precisión en España

En 2019, la Fundación Roche elaboró el informe “Medicina Personalizada de Precisión en España: Mapa de Comunidades”, en el que se analizaron las desigualdades de las autonomías respecto a la implantación de la medicina personalizada.

Una de las conclusiones extraídas del informe es que “las CC.AA. avanzan con diferentes grados de desarrollo de la medicina personalizada de precisión para su implantación en el ámbito asistencial”. Así, Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Galicia y el País Vasco son las comunidades con más desarrollo hacia la implantación de la medicina personalizada.

Estas regiones cuentan con apoyo institucional en materia de planificación, organización de los recursos sanitarios o financiación directa a proyectos de investigación de medicina personalizada, según indica el informe. En general, tienen una infraestructura para el procesamiento y almacenamiento de datos a gran escala y han definido centros y unidades de referencia para el diagnóstico molecular.

Además, las CC.AA. mencionadas, disponen de una “buena masa crítica investigadora”, acompañada de importantes iniciativas de colaboración público-privada. “En comunidades como Baleares, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra o Valencia, puede observarse un buen desarrollo en algunos elementos clave. En general, la mayor parte del apoyo institucional viene en materia de I+D+i, que incluye la medicina personalizada como área prioritaria en investigación”.

Por otra parte, el informe apunta a Asturias, Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha y La Rioja como las comunidades que, a nivel global, presentan un desarrollo menor en medicina personalizada de precisión.

Plan de Recuperación

El Gobierno de España presentó a principios de año el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que guiará la ejecución de 72.000 millones de euros de fondos europeos entre 2021 y 2023 para paliar los efectos económicos de la pandemia. Este ambicioso Plan se estructura en torno a diez políticas tractoras, entre la que se encuentra el Pacto por la ciencia y la innovación y el refuerzo del Sistema Nacional de Salud. Y es que ciencia y salud están muy ligadas.

Así, el Plan destaca que el impulso de la investigación y la innovación sanitaria y el desarrollo de la salud digital abre nuevos escenarios, como la medicina 5P (personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional), que permitirá “dar un salto cualitativo en la mejora de la práctica clínica y la atención integral a la salud de los ciudadanos”.

Durante la presentación del Plan, el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, afirmó que, desde la I+D+i, se quiere hacer una inversión importante en salud: 490 millones de euros. Y fue en este apartado en el que mencionó la Estrategia de Medicina Personalizada de Precisión, para la que se destinarán 159 millones.

“Lo importante es que los 159 millones de euros sean ejecutados de forma eficiente”

Alberto Ruano, oncólogo y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela

“Creemos que será una de las áreas en las que la investigación biomédica en España pueda producir un efecto más positivo sobre el acceso de los enfermos a lo más avanzado de la sanidad”, indicó Duque.

Alberto Ruano, oncólogo y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Santiago de Compostela, considera que la cantidad asignada es “elevada”. Sin embargo, explica a este medio que las técnicas de laboratorio empleadas en medicina personalizada para identificar dianas terapéuticas “son caras”.

“Lo más importante de esta inversión es que sea ejecutada de forma eficiente. En nuestro país hay importantes iniciativas en esta línea y en el ámbito de la oncología pueden abrirse muchas oportunidades que, bien ejecutadas, pueden suponer un impulso muy significativo a la medicina de precisión”, señala el oncólogo.

Por su parte, Luis Paz-Ares asegura que es una “muy buena noticia” que haya una inversión en medicina personalizada en este momento, porque “en España, realmente los esfuerzos para medicina personalizada han sido poco relevantes”.

Beneficios de la medicina personalizada en oncología

La medicina personalizada puede beneficiar a la oncología en múltiples facetas. “No debemos olvidar poner el foco en los pacientes, en su curación, en la mejora de su calidad de vida y en la minimización de los efectos adversos de determinados tratamientos”, manifiesta Alberto Ruano. Y es que la medicina de precisión, asegura, contribuye no sólo a seleccionar el tratamiento más efectivo para los pacientes, sino también a “evitar tratamientos inefectivos o que podrían generar efectos adversos que superen al beneficio en ciertos pacientes debido a sus características genéticas, por ejemplo en la metabolización de agentes quimioterápicos”.

El presidente de Aseica lamenta que, por el momento, los esfuerzos económicos en medicina personalizada han sido pequeños y que solo ha habido alguna convocatoria que ha tocado “muy marginalmente” al cáncer cuando es “una enfermedad de altísima prevalencia”. Paz-Ares argumenta que hay dos necesidades muy claras en medicina personalizada de cáncer donde se debe destinar la inversión que propone el Plan de Recuperación: investigación y asistencia de los pacientes.

“Solo ha habido alguna convocatoria para medicina personalizada que ha tocado muy marginalmente al cáncer, cuando es una enfermedad de altísima prevalencia”

Luis Paz-Ares, presidente de Aseica

Respecto a la investigación en cáncer, el experto argumento que ha llevado a definir muchas dianas terapéuticas nuevas que han desembocado en el desarrollo de fármacos o de estrategias terapéuticas dirigidas contra esas dianas, cuya resultante final ha sido la posibilidad de dar tratamientos muy personalizados. “Esto finalmente supone un beneficio mayor para el paciente, una mayor eficacia y menores efectos secundarios”, expone Paz-Ares.

El otro aspecto donde el presidente de Aseica considera importante invertir es la asistencia de los pacientes. “Los pacientes oncológicos hoy en día precisan no solo de un diagnóstico morfológico (qué tipo de cáncer tiene, si es un carcinoma, si es un sarcoma, si es un adenocarcinoma, etc.), sino también de un diagnóstico más en profundidad, un diagnóstico molecular (qué tipo de aberraciones genómicas subyacen a ese tumor, qué tipo de biomarcadores, etc.)”, indica. Esta información va a guiar en gran medida muchas de las decisiones terapéuticas y permitirá indicar tratamientos específicos que solo estén indicados para una mutación específica. “Para eso tenemos que conocer si existe o no. Si no realizamos la prueba, no prescribimos el fármaco”, insiste.

Investigación e innovación sanitaria

El Plan de Recuperación señala que el sistema sanitario español, al igual que ocurre en otros países de nuestro entorno, afronta el reto de la sostenibilidad. Y esto se debe traducir, dice el Gobierno, en la búsqueda de la eficiencia en todos los ámbitos, también en el farmacéutico, por su elevado peso sobre el gasto sanitario total. En este sentido, también es necesario ofrecer una nueva mirada a la industria que permita garantizar la seguridad del abastecimiento y la atracción y fomento de la I+D+i.

La posibilidad de asignación de recursos es muy diversa. “Una parte puede ir dirigida a inversión tecnológica y de equipos, pero no podemos olvidar que muchos investigadores en este ámbito tienen carreras precarias con currículums excelentes”, declara Ruano, quien lamenta que las administraciones sanitarias “se preocupen tan poco por la estabilidad” de los investigadores.

Por otro lado, el oncólogo apunta a una “financiación competitiva de investigaciones”, que sean revisadas por expertos independientes y que propongan investigación “rompedora” en cuanto a medicina personalizada. “Por ejemplo, en la profundización de la utilidad de la biopsia líquida en el seguimiento de los pacientes oncológicos”.

Medicina genómica

A partir de la Estrategia de Medicina Personalizada de Precisión, se desarrolla el Plan de Medicina Genómica. “No se entiende medicina personalizada sin medicina genómica”, dice Luis Paz-Ares.

Por ello, el Plan de Recuperación también dedica una cantidad específica a este ámbito: 600.000 euros. Una cantidad “poco relevante”, según el presidente de Aseica. “En mi hospital, cada año, en la evaluación genómica en cáncer utilizamos más de 600.000 euros”, cuenta. Ruano también coincide en que la dotación es “claramente insuficiente”.

La medicina genómica ahora cobra especial importancia con la COVID-19, pues puede ayudar a predecir la evolución de la enfermedad, saber cuáles son los condicionantes genómicos para que la infección por coronavirus tenga un curso más grave o no y que responda o no a cualquier tipo de tratamientos. “Ver cuáles son los condicionantes de esta evolución y la respuesta al tratamiento, yo creo que es esencial”, argumenta Paz-Ares.

“La evaluación genómica es esencial e imprescindible para esta pandemia y para cualquier enfermedad infecciosa, tumoral o de otro tipo”, concluye el presidente de Aseica. Y es que la COVID-19 plantea algunas incógnitas. Ruano alega que la pregunta fundamental está en clarificar porqué unos pacientes tienen síntomas y otros no, y dentro de la sintomatología más o menos grave, el identificar qué pacientes van a desarrollar diferentes signos, síndromes o situaciones. “Es probable que la medicina genómica proporcione esta respuesta”, declara. Por tanto, los avances en la medicina de precisión son esenciales para acelerar el conocimiento de esta y futuras emergencias sanitarias.