La pandemia de COVID-19 puso a prueba la capacidad asistencial del SNS. Se retrasaron diagnósticos, se agolparon pacientes en los Servicios de Urgencias, se pospusieron tratamientos y revisiones… Como reflejan distintos indicadores, afectó notablemente a la calidad de la asistencia sanitaria que recibieron los pacientes.

Esta situación salpicó también a los casos de Herpes Zóster tal y como revela el reciente estudio denominado “Tasa de hospitalización relacionada con la infección por HZ durante la pandemia de COVID-19 en España”, elaborado por un panel de expertos en la materia. En él se ha indagado en las tasas de hospitalización, mortalidad y costes de la enfermedad durante los dos peores años de la pandemia, es decir, durante 2020 y 2021. De hecho, una de las conclusiones extraídas es que, a pesar de que hubo menos hospitalizaciones, se produjo un incremento de las muertes por esta enfermedad fruto del retraso en las visitas al hospital y de la implementación de las medidas de confinamiento ligadas a la pandemia.

El virus varicela-zoster (VZV) pertenece a la familia Herpesviridae. El HZ es causado por la reactivación del VZV latente y se asocia a diferentes factores de riesgo. Entre ellos, la inmunosenescencia, las patologías inmunosupresoras y algunos tratamientos farmacológicos. Los pacientes con estos factores de riesgo tienen más probabilidades de ser hospitalizados.

Más muertes, pero menos hospitalizaciones

En muchos países se ha notificado un aumento en las hospitalizaciones por HZ en los últimos años. Según los datos presentados en el citado informe, la tasa total de hospitalización en España fue de 14,4 casos por 100.000 habitantes y la de mortalidad de 1,3 casos por 100.000 habitantes en el año 2020. Así, en este periodo se notificaron un total de 14.042 hospitalizaciones relacionadas con el HZ y un total de 1.189 muertes relacionadas con la enfermedad entre pacientes hospitalizados. Entre ambos años, se notificó un aumento del 12 por ciento y del cuatro por ciento, respectivamente.

Aunque se registraron hospitalizaciones en todos los grupos de edad; el de mayores de 50 años representó sólo el 7,7 por ciento de las hospitalizaciones, mientras que la población de 50 años y más representó el 92,35 por ciento del total de casos. De ellos, el 45,8 por ciento tenía más de 80 años.

Según los datos epidemiológicos disponibles para los países europeos, la incidencia anual de HZ fue de entre dos y 4,6 casos por 1.000 habitantes. De hecho, más del 30 por ciento de los adultos en todo el mundo corre el riesgo de contraer HZ a lo largo de su vida. De estos, la mitad tienen más de 80 años. En el caso de España, Ángel Gil, investigador del estudio y profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), indica que la incidencia “se mantiene más o menos constante”. Esta se mide en personas mayores de 50 años, porque es en la población que es más frecuente.

Castilla y León, a la cabeza en hospitalizaciones

Las CC. AA que reportaron mayores tasas de hospitalización fueron: Castilla y León (23,68 ingresos hospitalarios por 100.000 habitantes), La Rioja (22,1 por 100.000 habitantes), la Comunidad de Madrid (21,8 por 100.000 habitantes) y el País Vasco. (20,8 por 100.000 habitantes). Estas cuatro comunidades autónomas concentraron el 36,4 por ciento del total de hospitalizaciones.

Castilla y León, la Comunidad de Madrid y el País Vasco, las CC. AA. con tasas más altas

Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla reportaron las tasas más bajas (6 y 6,6 hospitalizaciones por 100.000 habitantes, respectivamente). La Comunidad Autónoma de Canarias también presenta una de las tasas más bajas (2,7 por 100.000 habitantes).

El HZ y sus comorbilidades

El herpes zóster puede aparecer a cualquier edad y suele producir una erupción vesicular autolimitada, muy dolorosa, normalmente en un lado del cuerpo y con distribución dermatomal. La complicación más común, derivada de esta enfermedad, se conoce como neuralgia posherpética (NPH). Esta consiste en un dolor persistente de la piel y los nervios que perdura una vez ha desaparecido la erupción. Se estima que el 18 por ciento de los pacientes con HZ desarrollarán NPH a cualquier edad; además el riesgo aumenta al 33 por ciento en pacientes de 85 años o más.

Los casos de HZ se clasificaron como complicados o no complicados. Los complicados incluyeron: encefalitis, meningitis u otras complicaciones del sistema nervioso, afección oftálmica, HZ diseminado y otras complicaciones no especificadas.
Entre las diferentes comorbilidades asociadas al HZ, la causa más frecuente fueron los tumores sólidos, con 5.867 casos (41,8 por ciento del total de hospitalizaciones registradas). La segunda comorbilidad más frecuente fueron los tumores hematológicos, con 2.422 casos (17,3 por ciento del total de hospitalizaciones registradas). Todas las comorbilidades fueron más habituales entre los hombres, excepto la artritis reumatoide (AR), que fue más frecuente entre las mujeres.

7.152 euros por paciente

Entre 2020 y 2021, los costes totales por hospitalizaciones por HZ alcanzaron los 100.433.904 euros. El gasto anual del sistema sanitario fue de 50.216.952 euros y el coste medio por paciente fue de 7.152 euros.

En este informe están medidos los costes directos tanto de que los pacientes ingresen, como de que sean hospitalizados, la atención sanitaria prestada por los especialistas, la medicación… “Cuando una persona llega con esta erupción cutánea, le ve un dermatólogo, que le mandará antivirales como el aciclovir, que no son baratos. Además, la enfermedad suele cursar con dolor, con lo cual se recurre a analgésicos de distinta gama incluso a veces se complica con una neuralgia postherpética en la que hay que dar fármacos neuropáticos…”, indica Gil.

De media, los casos complicados supusieron un coste de 6.860 euros por paciente

Dos tercios del coste total se utilizaron en casos complicados. Si entramos en detalle, los casos complicados, de media por paciente, supusieron un coste de 6.860 euros, mientras que los no complicados ascendieron a 7.640 euros.

“Lo que influye en el coste de los casos es el retraso en el abordaje terapéutico de estos pacientes. En los que son complicados, habitualmente el abordaje terapéutico es más temprano, por eso tienen un coste menor. Los pacientes complicados ya tienen medicación y hacen que requieran menos abordaje terapéutico. Los no complicados son pacientes que han sido derivados muchas veces de Atención Primaria al hospital y llegan tarde”, afirma el investigador. Como consecuencia directa, tienen un Herpes Zóster mucho más florido y, posiblemente, presenten una neuralgia post-herpética que requiere un abordaje terapéutico mucho más complejo y, por lo tanto, caro.

Vacunación desigual

La vacunación se considera el mejor método de prevención primaria y protección contra enfermedades graves. De hecho, es uno de los aliados clave de cara a reducir las hospitalizaciones, la mortalidad, la aparición de NPH y los costos de la enfermedad. No obstante, Gil recalca que, aunque se viene vacunando desde hace un par de años a los más vulnerables, “todavía no está teniendo un impacto en la incidencia global del HZ”.

En marzo de 2021, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) recomendó la vacunación contra el HZ a todos los adultos mayores de 18 años con trasplante de células madre hematopoyéticas (TCMH), trasplante de órganos sólidos (TOS), tumores hematológicos y tumores sólidos sometidos a quimioterapia, así como para personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y pacientes con artritis reumatoide (AR) que reciben terapia anti-JAK. “La estrategia de vacunación que planteó el Ministerio de Sanidad en el año 2021, pero que empezó en el 2022, lo que quería era vacunar a seis grupos de riesgo, no deja de ser un grupo reducido y tarda en reflejarse”, insiste. Además, la vacuna HZ se incluyó en el calendario de vacunación sistemática para personas de 65 y 80 años. “Esto está siendo irregular, no todas las comunidades lo están haciendo a la vez. Sí es verdad que, si haces vacunación poblacional, se vería un impacto más rápidamente, pero no se ha implantado de una forma muy amplia todavía”.

Coberturas más altas

La vacunación contra el HZ se incorporará en todas las comunidades autónomas antes de finales de 2024. Sin embargo, el investigador incide en que para que sea coste-efectiva tenemos que intentar alcanzar unas coberturas de vacunación más altas que las que tenemos en este momento. “La cobertura actual es muy variable entre las comunidades autónomas. La Comunidad de Madrid tenía una cobertura muy baja en los de 65 años y una cobertura muy alta en los de 80. De hecho, este año ha cambiado la estrategia vacunal de los 75 a los 80 para intentar tener una cobertura un poco más amplia, pero aun así no llega al 40 por ciento”. A pesar de ello, a nivel nacional es de las coberturas más altas. “Sobre todo, lo que se está consiguiendo es coberturas más altas a partir de los 75-80 años. Las coberturas en los de 65 años todavía son bajas”, relata.

En la actualidad, Castilla León, Cantabria y Asturias, comunidades con tasas de envejecimiento más altas que en el resto del país, tienen coberturas más altas, pero no alcanzan el 50 por ciento en estos grupos de edad. Sin embargo, la vacunación en los grupos de riesgo sí que está siendo alta. “Está en torno a un 70 por ciento en pacientes con cáncer, VIH o trasplantados, entre otros”, destaca Gil.
Coste-efectividad de la vacuna

Si ponemos el foco en la eficacia de la vacuna, está por encima del 90 por ciento en los ensayos clínicos en mayores de 50 años y en situaciones de riesgo. “Hay una eficacia muy buena”, recalca Gil. Con respecto a la efectividad, añade, “intentamos siempre que sea igual, pero para ello tenemos que alcanzar altas coberturas de vacunación, si tenemos coberturas que no llegan al 50 por ciento, la efectividad (que sería el resultado de la eficacia en condiciones reales de uso) baja”. Por ello, incide en que hay que intentar alcanzar coberturas altas para que realmente la efectividad sea igual que la eficacia. “Nunca llegaremos a ese 90 por ciento de eficacia, pero al menos que se logre el 70-75 por ciento de efectividad, teniendo en cuenta que estamos vacunando a personas muy vulnerables”, señala.

Coste-efectividad

En la actualidad hay estudios de coste-efectividad en los que se mide si la vacunación frente a determinadas patologías es rentable o no. “Cuando hacemos estos informes siempre decimos que cualquier intervención sanitaria debe tener un coste inferior a 30.000 dólares por año de vida ajustado por calidad”, indica el profesor de la URJC. Por ejemplo, añade, “la vacuna de la gripe, de esa relación, tiene aproximadamente unos 150 dólares por año de vida ajustado por calidad”. Sin embargo, en la vacunación del HZ, la situación es más cara y está en torno los 15.000 y los 20.000 dólares por año de vida. “Es una medida coste-efectiva, no tan coste-efectiva como la antigripal, porque para las CC. AA supone pasar de un coste vacunal de tres euros a en torno a 200”, señala.

En farmacia, el precio de la vacuna se sitúa en torno a los 440 euros la dosis para aquellos pacientes que quieran adquirirla de forma independiente. Sin embargo, cuando las compran las CC. AA para que sea administradas en los centros de salud lo hacen a un precio menor porque lo adquieren en cantidades al por mayor. “Habitualmente ese coste suele tener una rebaja de en torno al 50 por ciento del precio de farmacia, es decir les cuesta unos 230 euros”, concluye Gil.