Los farmacéuticos comunitarios europeos emplearon, de media, en 2023, casi 10 horas semanales a resolver los problemas ligados a la escasez de fármacos, según se extrae del Informe de Escasez de Medicamentos 2023 del Grupo Farmacéutico de la Unión Europea (PGEU). Esta actividad profesional conlleva una inversión extra, tanto de recursos humanos como económicos y de tiempo. De hecho, en la actualidad están dedicando el triple de tiempo a abordar esta situación que hace 10 años. Atendiendo a los datos del citado informe, el promedio de horas dedicadas por los profesionales ha ido fluctuando: 2019 (6,6 horas), 2020 (6,3 horas), 2021 (5,3 horas), 2022 (6,7 horas) y 2023 (9,5 horas). Esto pone sobre la mesa que, con el paso de los años, la situación ha ido empeorando notablemente.
A su vez, las carencias del sistema de precios de referencia, que propicia que ciertos fármacos tengan unos precios irrisorios, tiene como consecuencia directa que España se posicione entre los países con medicamentos más baratos de Europa. De hecho, cerca de la mitad de los fármacos que se dispensan en las oficinas de farmacia españolas están por debajo de los tres euros PVP, cifra que pone de manifiesto la necesidad de que se revisen los precios.
Este panorama, sumado a los costes económicos que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS) la interrupción de los tratamientos, fruto de los problemas de suministro, sacan a la luz lo urgente que es la implementación de medidas más eficientes. El objetivo de estas debe residir principalmente en reforzar el papel y las competencias de la Farmacia para evitar que ésta sufra daños colaterales que le impidan atender las necesidades de los pacientes eficazmente.
Costes operativos y reducción de la rentabilidad
En declaraciones a EDS, Raquel García Fuentes, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Zaragoza, garantizó que el impacto económico del desabastecimiento de medicamentos en las oficinas de farmacia es “significativo”. “No podemos olvidar que el tiempo es dinero”, insistió. De hecho, recalcó que la necesidad de buscar alternativas para garantizar el suministro “implica una inversión adicional en tiempo y recursos, ya sea a través de la búsqueda de proveedores alternativos, la realización de pedidos urgentes o la gestión de medicamentos sustitutos”. Además, aseguró que, aunque no se puede cuantificar, “esto, sin duda, aumenta los costos operativos de la farmacia y afecta a su rentabilidad”.
De hecho, según publicaron desde LUDA Partners, considerando el sueldo por convenio farmacéutico para 2024, fijado en 16,62 euros por hora, se estima que cada oficina de farmacia invierte 631,56 euros para hacer frente a este complejo escenario. Esto se traduce en un gasto anual significativo de 7.578,72 euros por botica.
Además de este impacto directo sobre la economía de la Farmacia, también hay que poner el foco sobre los costes indirectos de los problemas de suministro sobre el SNS. Al respecto, Juan Pedro Rísquez Madridejos, vicepresidente en funciones del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) y presidente del COF de Jaén, sostuvo que “la profesión farmacéutica, a pesar de no ser responsable de los problemas, siempre da un paso al frente para tratar de minimizar el impacto en los pacientes y contribuir a la continuidad de los tratamientos”. No obstante, alegó que, en cualquier caso, “hay que valorar también los costes en salud y económicos derivados de la interrupción de los tratamientos por la falta de algún medicamento, por recaídas o visita e ingresos en urgencias, entre otros”.
Fármacos a menos de tres euros
Otra de las demandas de la profesión farmacéutica es que los precios de los fármacos se revisen. Desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ya reclamaron que esto se hiciese efectivo, dado que los precios de los medicamentos con receta en España continúan sin ajustarse a la subida de la inflación. Mientras que esta última ha aumentado un 30,1 por ciento desde 2009, la facturación de la farmacia solo ha crecido un 1,65 por ciento en este tiempo.
De hecho, la Federación pretende que España se sume a países del entorno, como Portugal, donde se ha producido un incremento del 5 por ciento del precio de los medicamentos con un PVP de hasta 10 euros y un aumento del 2 por ciento para fármacos con precios de entre 10 y 15 euros, tal y como informó el Ministerio de Sanidad luso.
En esta línea, Luis Panadero, tesorero del COF de Madrid, incidió en que “el sistema de precios de referencia tiene un punto de perversidad importante”. En teoría, se había establecido normativamente un límite de 1,60 euros, pero “esto no se ha respetado y no se ha actualizado al alza”, lamentó. “Se deberían revisar los medicamentos que estén por debajo de ese precio como los antihipertensivos, medicamentos para el colesterol, anticoagulantes orales…”, agregó. De hecho, subrayó que “los fármacos más caros son los que tienen mayor índice de falta de suministro”.
Para la presidenta del COF de Zaragoza, la revisión del precio de los fármacos es una cuestión que debe abordarse con cuidado y consideración. Sin embargo, tiene claro que algo hay que cambiar en las políticas de contención del gasto en medicamentos aplicadas en España. “Han disminuido los precios de los mismos hasta niveles inadmisibles y, a la par, se han reducido los beneficios de la industria, a la que, presuntamente, le puede resultar más rentable atender pedidos de países donde los precios sean superiores”, señaló. Al respecto, también quiso recordar que España está entre los países con los medicamentos más baratos de Europa.
En esta línea, el vicepresidente del CGCOF garantizó que esto puede ser otro condicionante que está siendo también valorado por la Administración. “Habrá que ver aquellos medicamentos cuyos precios han sufrido un importante desgaste tras años de sucesivas bajadas y se encuentran al límite”, insistió. De hecho, aseguró que cerca de la mitad de los medicamentos que se dispensan en las farmacias están por debajo de tres euros PVP. Al respecto, García Fuentes también reivindicó que “los medicamentos son bienes esenciales y que, para evitar que estos desabastecimientos aumenten y se cronifiquen, su precio industrial no debería bajar de los tres euros”.
Proyecto europeo de comunicación de falta de suministro
Los problemas de suministro de medicamentos constituyen un problema global y creciente que repercute negativamente tanto sobre los pacientes como sobre los sistemas sanitarios y los agentes de la cadena de distribución. Organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) o el Consejo Mundial de Farmacia (WPC) destacaron el potencial de CisMED, sistema que puso en marcha en 2014 el CGCOF para generar información precisa de los medicamentos con incidencias y facilitar así la toma de decisiones. “Estamos trabajando, a nivel europeo con el PGEU, para intentar consolidar un proyecto europeo de comunicación de falta de suministro similar al CisMED, sostuvo el vicepresidente del CGCOF en el marco del 23º Congreso Nacional Farmacéutico. En este proyecto, además de España, también participan países como Alemania, Irlanda, Países Bajos y Portugal.
Poniendo el foco en los datos recopilados por este sistema a lo largo de 2023, en el top 10 de fármacos con más incidencias o alertas detectadas se situaron: Efferalgan, Orfidal, Primperan, Nutrasona, Celestone Cronodose, Ibuprofeno Aristogen EFG, Condrosulf, Ozempic, Ibuprofeno (Arginina) Kern Pharma EFG y Paracetamol Qualigen EFG.
Además, atendiendo a los grupos terapéuticos, 7 de cada 10 incidencias o alertas se corresponden con medicamentos indicados para el sistema nervioso (17,9 por ciento), cardiovascular (17,1 por ciento), digestivo (14,9 por ciento), respiratorio (13,5 por ciento) o muscular (7,8 por ciento). Incidiendo en fármacos concretos, los que recibieron más alertas fueron los antihipertensivos tipo IECA (7 por ciento), oftalmológicos, antibacterianos, antiinflamatorios, analgésicos y psicóticos (6 por ciento, respectivamente) y medicamentos para la tos y el resfriado (5 por ciento).
Evolución de las incidencias de suministro
El balance 2023 de los datos del CisMED refleja un incremento del 30 por ciento de las incidencias de suministro de fármacos, lejos del incremento del 150 por ciento que se experimentó el pasado año. En concreto, se detectaron hasta 475 medicamentos, de todos los grupos terapéuticos, con alguna incidencia o alerta de suministro. Esto significa un aumento de un 18 por ciento con respecto a 2022 (403), y supone un promedio de 92 incidencias semanales.
Más de la mitad de las incidencias o alertas detectadas en CisMED no son problemas de suministro comunicados por la Asociación Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). “La duración media de una incidencia de suministro se sitúa en algo más de cuatro semanas, aunque suele ser un problema recurrente que se repite a lo largo del año”, señaló el vicepresidente del CGCOF. Además, añadió que “la probabilidad de que un medicamento con incidencias de suministros siga a la semana siguiente es del 80 por ciento”. De hecho, el siete por ciento de los medicamentos con incidencias no son sustituibles. “Son los que inevitablemente, a fecha de hoy y con la normativa existente, tenemos que derivar a los médicos para que le modifiquen el tratamiento al paciente”, lamentó Rísquez.
Por otro lado, según el Informe sobre Problemas de Suministro de la AEMPS, por primera vez desde el año 2020, se produjo un descenso del siete por ciento de las presentaciones de medicamentos con problemas de suministro registradas en el segundo semestre de 2023. De hecho, se observó que las que tuvieron un impacto asistencial mayor también se redujeron un 27 por ciento. Entre las causas predominantes que propiciaron estos problemas de suministro destacaron, como en semestres anteriores, los problemas de capacidad de la planta de fabricación, con el 36,4 por ciento; el aumento de la demanda, con el 23,6 por ciento y los problemas de fabricación no derivados de problemas de calidad, con el 18,6 por ciento del total de las notificaciones.
El sector, volcado por dar una solución
“Allanar el camino para una posible ‘Ley de Medicamentos Esenciales’ en el futuro” es el objetivo principal de la creación de la Alianza de Medicamentos Críticos de la Unión Europea, junto a la lista de medicamentos esenciales, según declaró la Comisión en el mes de octubre. Ésta persigue reunir a todos los grupos de interés e identificar prioridades de acción y proponer soluciones que contribuyan al correcto suministro de medicamentos críticos en el continente europeo.
Todos los agentes implicados en la cadena aportarán su grano de arena a este mecanismo consultivo. Tanto la farmacia comunitaria, como la hospitalaria, la industria y la distribución se encargarán de informar sobre la realidad que vive cada una de las patas que conforman el sector. De esta forma, se podrá tener una visión global sobre cómo está la situación en España y sobre qué medidas urge implementar de cara a prevenir un problema de suministro, paliarlo o ponerle solución con la máxima celeridad posible.
Recientemente, el CGCOF comunicó su adhesión a esta Alianza. Según su vicepresidente, Juan Pedro Rísquez, “el impacto de las acciones propuestas por la Alianza dependerá del resultado de los grupos de trabajo que todavía no se han determinado aún por lo que es difícil predecir su alcance”. Además, indicó que “los objetivos propuestos son ambiciosos”. En este aspecto, destacó el de aumentar la capacidad de producción de la industria europea o a hacer un uso más estratégico de las reservas o ‘stockpiling’ a nivel europeo. No obstante, señaló que consideran que esta Alianza “puede ser muy beneficiosa para aquellos países que no disponen de mecanismos de reporte de desabastecimiento en los diferentes niveles de la cadena de suministro o que pretenden mejorar los sistemas existentes”.
Poniendo el foco sobre su aportación, Rísquez alegó que los farmacéuticos comunitarios son el último eslabón en la cadena de suministro del medicamento a la población. “Este hecho nos ha permitido, y nos permite, generar información de calidad, fiable e instantánea sobre las faltas en el suministro de los medicamentos”, afirmó. “Este tipo de información es, más que nunca, necesaria para ser capaces de generar políticas acertadas, que puedan contribuir a solucionar (en el largo) y/o mitigar (en el corto/medio plazo) estas situaciones que generan un impacto tan negativo en los pacientes y en su salud”, añadió.
La organización colegial cuenta, desde 2014, con la herramienta CisMED. “Ésta permite a los farmacéuticos y al CGCOF detectar precozmente incidencias en el suministro y, en última instancia, compartir la información, generada por los propios farmacéuticos ante una falta de suministro, con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS)”, expuso. En 2023, más de 10.000 farmacias, el equivalente a la mitad de las boticas españolas, participaron voluntariamente en este sistema.
Para que se puedan implementar medidas eficientes es indispensable que todos los agentes sanitarios implicados realicen acciones coordinadas bajo el paraguas de esta Alianza europea. Motivo de ello, el vicepresidente del CGCOF espera que la iniciativa garantice una representación y participación equilibradas de las distintas partes interesadas para obtener resultados concretos. “Es crucial garantizar la coordinación de todas las acciones en curso y previstas para asegurar una respuesta cohesionada al problema de la escasez de medicamentos”, aseguró.
FEDIFAR y Farmaindustria
La distribución farmacéutica también está representada en esta Alianza mediante la figura de la patronal europea la distribución, la GIRP. No obstante, desde la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) afirmaron que, aunque se sienten bien representados, también se encuentran a la espera de la respuesta para poder adherirse. Con respecto al papel que juegan como agente sanitario de primer nivel, resaltaron que “pese a que las causas de estas incidencias son ajenas a la actividad que llevan a cabo los mayoristas farmacéuticos de gama completa, sí que pueden desempeñar un papel relevante a la hora de mitigar los efectos negativos de estas incidencias en los pacientes”.
De hecho, cuentan con el desarrollo del proyecto Artemis, un sistema de detección temprana que monitoriza determinadas presentaciones e informa periódicamente sobre las mismas a la AEMPS. “Esto nos permite anticipar incidencias detectadas en el suministro para que las autoridades puedan adoptar las medidas que consideren oportunas”, sostuvieron. En la actualidad, indicaron que se monitoriza un listado de 400 presentaciones elaborado por la Agencia. “Los resultados están ofreciendo señales muy fiables que identifican y anticipan el problema semanas antes de que afecten al stock de los almacenes y de que tengan reflejo en las farmacias”, aseguraron.
Además, tras la incidencia y su consecuencia directa sobre los stocks, la distribución de gama completa se esfuerza por “hacer una gestión eficiente de los stocks existentes para realizar una distribución equitativa y responsable que evite situaciones de desigualdad y acopios”, incidieron. Para ello, subrayaron que es necesario que puedan “priorizar el suministro por parte de los laboratorios a los mayoristas de gama completa en estas situaciones”. En esta línea, reivindicaron que, paralelamente, se debería “reconocer y diferenciar la actividad de la gama completa de otros operadores que, bajo el paraguas de una misma licencia, llevan a cabo una actividad completamente diferente a la gama completa”.
Asimismo, Emeli Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, indicó que “es posible que las recomendaciones para reducir los problemas de escasez que procedan de instituciones distintas a las administraciones públicas trasladen una problemática que muchas veces es desconocida para las autoridades competentes”. Por ello, insistió en que “la visión de todos los agentes, y muy particularmente la de la industria farmacéutica, es un elemento esencial a tener en cuenta. Esperamos que impacte favorablemente como fuente de soluciones para minimizar la situación actual”.
En lo que respecta a la contribución de la industria a esta Alianza, afirmó que son quienes mejor conocen los productos que fabrican. “Algunas de las medidas que se solicitan desde las administraciones, en la teoría, son imposibles de llevar a la práctica o económicamente inviables, especialmente en medicamentos con precios y volúmenes de comercialización bajos”, confirmó. El director del Departamento Técnico de Farmaindustria también destacó que “las compañías farmacéuticas ya están desarrollando planes de prevención de la escasez para proteger los medicamentos críticos/estratégicos en base a las directrices que tanto la AEMPS como la CE están actualmente elaborando”. No obstante, reivindicó que “es necesario que se modifique la normativa”. “El Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos en la UE y el SEVeM en España, podría ser una herramienta muy útil para generar un sistema de alertas que permitiera anticiparse a la escasez de producto en el mercado español con una correcta estimación de la demanda en tiempo real”, garantizó.
SEFH
Por otro lado, la presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), Cecilia Martínez, recalcó que “las medidas que pueden empezar a implementarse son muchas y muy complejas”. Además, insistió en que la Farmacia Hospitalaria tiene muchos recursos para contribuir en la gestión de los desabastecimientos. “Podemos identificar de manera precoz estos problemas, de hecho, tenemos una red de servicios de farmacia centinela que notifican periódicamente a la Agencia española de estas situaciones”, sostuvo. También, de manera individual, los servicios pueden ponerse en contacto para notificar estas situaciones y para alertar de la necesidad precoz de recurrir, en el caso de que no existan alternativas terapéuticas posibles, a la importación de un medicamento, a través del departamento de medicamentos en situaciones especiales de la AEMPS, o de un suministrador alternativo para esa molécula. Además, Martínez se refirió a las herramientas que proporciona la AEMPS. “Nos permiten evitar la gestión de pedidos innecesarios en productos que ahora mismo no se encuentran en la cadena de suministro y no están disponibles”, indicó.
Con respecto a la importancia de la colaboración, “es importantísimo que todos podamos trabajar y remar en la misma dirección”, subrayó. “Por una parte, las autoridades y los productores porque de ellos dependerá que se desarrollen políticas de alto alcance que permitan el suministro más centralizado y la potenciación de una producción más cercana y que tengamos menos dependencia de externos y nos convirtamos en un mercado competitivo y que podamos aligerar estas situaciones”, concluyó la presidenta de la SEFH.