Después de que el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, rechazara la propuesta de la Unión Europea de ‘aranceles cero’, el pasado miércoles 9 de abril entraron en vigor las tasas del 10% en general, aunque la cifra se vio incrementada en ciertos países, como es el caso de la Unión Europea (UE), donde alcanzará un 20%, o China, donde llegará hasta un 54%.

La industria farmacéutica consiguió sortear esta primera ronda de aranceles, pero Trump ya ha anunciado que está ultimando un “importante arancel” a los productos farmacéuticos para que las compañías vuelvan a asentar la producción y fabricación en el país americano. “Cuando se enteren, se irán de China. Se irán de otros lugares porque tienen que vender; la mayor parte de sus productos se venden aquí y van a abrir sus plantas por todas partes”, vaticinó el presidente de EEUU.

En esta ocasión, el foco está puesto en toda la cadena de suministro farmacéutica: desde medicamentos, tanto genéricos como con patente, hasta principios activos farmacéuticos, materiales de partida esenciales y productos derivados. Según el aviso oficial, se invita a las partes interesadas a presentar comentarios y pruebas que puedan arrojar luz sobre cuestiones críticas como la dependencia de proveedores extranjeros, las prácticas comerciales desleales y la capacidad del país para producir estos insumos por sí mismo.

La convocatoria, publicada por el Departamento de Comercio, contiene una serie de criterios a evaluar. Entre ellos, se encuentra el análisis de la “demanda actual y proyectada de productos farmacéuticos e ingredientes farmacéuticos en Estados Unidos”, y si la producción nacional está en condiciones de cubrir esa demanda de manera autónoma. Asimismo, se examinará el “papel de las cadenas de suministro extranjeras”.

David Cantarero, catedrático de la Universidad de Cantabria y responsable del Grupo de I+D en Economía de la Salud del Instituto de Investigación Sanitaria Valdecilla (IDIVAL), explica a Revista Española de Economía de la Salud (EDS) que la Administración de Trump está valorando lanzar una investigación bajo la Sección 232 sobre productos farmacéuticos y otros sectores, “lo que podría suponer aranceles específicos para este sector en el futuro (se llegó incluso a valorar que eran del 25%) a fin de que puedan volver a atraerse a EEUU actividades comerciales de las farmacéuticas”. Para el experto, “Irlanda, Dinamarca, Bélgica y Alemania serán los países más afectados en el caso de posibles escaramuzas arancelarias con EEUU en el sector, de ahí que la certidumbre brille por su ausencia ahora”.

Respecto a las repercusiones de la decisión, señala que “podría provocar una rebaja significativa en las exportaciones farmacéuticas hacia EEUU (con la consiguiente inflación y subida de precios) dados esos nuevos niveles de protección comercial y reequilibrio geopolítico”. En otras palabras, recalca que “el sector farmacéutico vería rebajado su nivel de competitividad en el mercado estadounidense como consecuencia de que los costos subirían por los aranceles, no descartándose incluso posibles efectos boomerang (contracción del comercio y posibles recesiones)”.

Aunque admite que muchos análisis son cortoplacistas y que la situación podría llegar a equilibrarse a medio plazo, insinúa que “es de esperar que en el corto plazo se generen reducciones en los niveles de beneficio de las compañías en el sector farmacéutico con las posibles pérdidas de empleo en el sector o incrementos en la temporalidad y rotación del mismo”.

A continuación, menciona que “es fundamental calibrar los posibles desvíos de actividades comerciales que ahora son con EEUU hacia mercados alternativos, además de vigilar este tipo de políticas proteccionistas y desplegar estrategias a modo de contramedidas para reducir su impacto en términos de PIB y empleo en la industria farmacéutica”. “Proteger, promover, limitar y entender que lo farmacéutico es clave para Europa y España ha de ser la guía en todo esto”, especifica.

Preocupaciones de la industria farmacéutica

A la industria farmacéutica le preocupa cómo va a impactar esta decisión en otros componentes que son necesarios en la fabricación de medicamentos. Fuentes de Farmaindustria confirmaron a El GlobalFarma que “el 24% de los insumos importados para la fabricación de medicamentos en Europa provienen de EEUU”, por lo que subrayaron que “ni los medicamentos ni sus componentes deben verse sometidos a trabas económicas o de otro tipo que dificulten su acceso para los sistemas sanitarios, profesionales y, sobre todo, pacientes, máximos beneficiarios de la innovación biomédica”. Ante esta situación, la patronal pidió tanto a EEUU como a la UE que “continúen protegiendo a los pacientes excluyendo los medicamentos y las vacunas de cualquier arancel futuro”.

Farmaindustria afirma que el 24% de los insumos importados para la fabricación de medicamentos en Europa provienen de EEUU

Por otro lado, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) solicitó a través de un comunicado que “la tecnología sanitaria quede exenta de cualquier arancel y se salvaguarde la seguridad de los pacientes, la continuidad de la atención sanitaria y la competitividad del sector, así como sus materias primas, accesorios y componentes”. “La tecnología sanitaria es fundamental para el diagnóstico, cuidado, calidad de vida y supervivencia de los pacientes”, advirtió Fenin. “El posible aumento de costes derivado de los aranceles podría poner en riesgo el acceso de los pacientes a la tecnología sanitaria que necesitan”, expresó.

Las asociaciones europeas del sector, como Medtech Europe y COCIR, también han expresado a la Comisión Europea su preocupación por el impacto de los aranceles en la cadena de distribución y suministro. En este contexto, Fenin participó en abril en una reunión en la Moncloa convocada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a otros representantes del tejido productivo para abordar la amenaza arancelaria. La Federación se puso a disposición del Gobierno para aportar datos sobre el impacto de estas medidas y ofrecer su colaboración institucional.

Durante la reunión también analizaron la idoneidad de desarrollar un Plan AMAT-i enfocado en salud digital, como complemento a las dos primeras fases de esta estrategia de renovación tecnológica (que ya ha permitido implantar más de 2.500 nuevos equipos en el SNS). “Fenin mantiene un diálogo constante con la Secretaría General de Salud Digital, para un buen aprovechamiento de los fondos europeos para la digitalización del SNS y que los servicios de salud autonómicos puedan beneficiarse de ello”, recordó Pablo Crespo, secretario general de Fenin. También ligado a la salud digital, Fenin ha indicado a Mónica García la necesidad de que las soluciones de Inteligencia Artificial que se utilizan en el ámbito sanitario y que supongan ayuda al diagnóstico y/o tratamiento de pacientes, tengan marcado CE de producto sanitario para la seguridad de los pacientes.

La política se moviliza

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se pronunció: “El anuncio de presidente Trump sobre los aranceles para todo el mundo, incluida la UE, supone un duro golpe para la economía mundial”. “Las consecuencias serán nefastas para millones de personas en todo el mundo, también para los países que son más vulnerables”, advirtió.

En concreto, auguró que “los medicamentos costarán más”, al igual que lo harán los transportes, los consumidores se verán perjudicados, la inflación también se incrementará… “Y esto perjudica a los ciudadanos más vulnerables”, señaló. “Todas las compañías, grandes y pequeñas, sufrirán desde el primer día, desde una gran incertidumbre hasta la interrupción de las cadenas de suministro. El coste de hacer negocios con EEUU aumentará drásticamente”, lamentó Von der Leyen.

Von der Leyen cree que el anuncio de Trump tendrá repercusiones sobre el precio de los medicamentos, ya que costarán más

En este sentido, la presidenta de la Comisión Europea anunció que la UE está preparando “nuevas contramedidas que protejan nuestros intereses y nuestras compañías si las negociaciones fracasan”. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó de que España está preparando un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial para “mitigar impactos negativos y tejer escudo que proteja nuestra economía”. “Esto servirá para que España cuente con un doble paraguas: el español y el europeo”, expuso.

El plan, que movilizará 14.100 millones de euros, se centrará en promover la autonomía estratégica abierta, impulsar un paquete contra aranceles y asegurar la seguridad económica. En concreto, prevé impulsar “un fondo a la inversión industrial productiva, dotado con 200 millones de euros para modernizar o instalar nuevas plantas productivas”. También se centrará en “reorientar nuestra capacidad productiva” y “relanzar en el nuevo contexto global, siempre bajo el prisma de la autonomía estratégica abierta, a nuestra economía”.

Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, durante la rueda de prensa de presentación del informe ‘Financiación de medicamentos innovadores en España’, explicó que “en materia de aranceles, aún no está claro cuál será el impacto en el sector farmacéutico”. Seguido de ello, recordó la reunión que tuvo la ministra de Sanidad, Mónica García, con Fenin para abordar este tema y analizar cómo podrían afectar las políticas arancelarias. Padilla aseguró que “existe un creciente proceso de toma de conciencia sobre el sector de medicamentos y productos sanitarios como un sector estratégico en España”. Sin embargo, admitió que “esto debe reflejarse en función de los impactos reales, una cuestión que en estos momentos genera cierta incertidumbre”.

Javier Padilla admite que la cuestión de los aranceles debe reflejarse en función de los impactos reales que se vayan produciendo

Ante este escenario, el eurodiputado de S&D, Nicolás González Casares, también se pronunció sobre la respuesta que debería dar la UE. “Debe ser muy clara: los aranceles a los medicamentos son un ataque directo a los pacientes, pero sobre todo, a los pacientes estadounidenses. Europa no debe responder de la misma manera, aunque Trump se lo merezca. Hay otras herramientas”, expuso.

Así, en lugar de combatir los aranceles con más aranceles, el eurodiputado socialista planteó alternativas. Consideró que para responder a la amenaza de salud que se plantea por la administración estadounidense, se debería realizar lo siguiente:
• Actuar a través de la nueva legislación farmacéutica en desarrollo. “Los medicamentos que no tienen huella de innovación o producción europea no deberían disfrutar de los mismos incentivos de protección regulatoria que los fabricados por empresas comprometidas con la construcción de una industria europea”, expuso González Casares.
• Como norma general, no deben imponerse aranceles a los medicamentos.
• Si se imponen aranceles, solo deben aplicarse a los medicamentos estadounidenses que tienen un equivalente europeo.
• Los medicamentos contra el cáncer, los tratamientos para enfermedades raras y las vacunas deben excluirse por completo.

Además de ello, el trabajo continuó en Ferraz con la reunión mantenida por parte del secretario de Sanidad del PSOE, Kilian Sánchez, y de la portavoz socialista de Sanidad en el Congreso de los Diputados, Carmen Martínez, con representantes de Farmaindustria.

En el encuentro se abordaron el contexto geopolítico y comercial actual, con las implicaciones para la industria farmacéutica en España que va a suponer el giro de Estados Unidos en su política comercial. También se debatió sobre la Estrategia de la Industria Farmacéutica, del Gobierno de Pedro Sánchez, así como las oportunidades para potenciar la innovación biofarmacéutica y la autonomía estratégica abierta en medicamentos. Además, el responsable socialista de Sanidad debatió también en el encuentro sobre los próximos pasos legislativos y normativos relacionados con los medicamentos y la industria farmacéutica.

Finalmente, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, mostró su apoyo al sector farmacéutico y destacó la importancia de actuar con “eficacia” frente a los aranceles de Trump Además, según publicó Europa Press, Illa insistió en la necesidad de emplear mecanismos de seguimiento detallado para mitigar el impacto de estas medidas. La reunión contó con directivos de importantes compañías del sector farmacéutico, como Boehringer Ingelheim España, Sandoz, Amgen, Menarini, Almirall, Ferrer, Esteve, Grífols, Reig Jofré, Chiesi España, Kern Pharma, Merck Sharp & Dohme España, Farmaindustria y Biosim. Durante el encuentro, Illa reiteró el compromiso de su gobierno con el sector y la economía catalana.

Por otro lado, el presidente de la Generalitat de Cataluña destacó también que el Pla Responem, que jugará un papel fundamental en la protección y fortalecimiento del tejido empresarial y el empleo generado por el sector farmacéutico, buscará proporcionar apoyo estratégico y recursos para que las compañías del sector farmacéutico puedan hacer frente a los retos derivados de los aranceles impuestos por EEUU.
En definitiva, esta reunión formó parte de una serie de encuentros que Illa está llevando a cabo con diversos sectores afectados por la nueva política arancelaria de EEUU. El objetivo es asegurar una respuesta coordinada y efectiva para minimizar los efectos negativos sobre la economía catalana.