Los ciudadanos europeos de a pie han tenido la oportunidad de trasladar sus incertidumbres políticas y propuestas de mejora a nivel europeo desde 2021. Gracias a la Conferencia sobre el Futuro de Europa dar el primer paso para cambiar las cosas y participar activamente ya es una realidad. Esta conglomeración de jornadas concluyó en el mes de mayo, los primeros trabajos desarrollados durante estos últimos meses.

Así, las instituciones europeas han reunido las principales conclusiones en un informe final que incluye 49 propuestas. Entre los objetivos principales de esta iniciativa es establecer el derecho a la salud garantizando a todos los europeos el mismo y universal acceso a servicios de salud asequibles, preventivos, curativos y de calidad. Además, defiende reforzar la resiliencia de los sistemas sanitarios y la calidad profesional.

Para poder lograrlo, el informe se ha presentado a los Presidentes de la Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo, las tres instituciones que se han comprometido a respaldar la iniciativa.

Las jornadas, que han ocupado varios días, han versado sobre cuestiones multidisciplinares como la democracia europea, los valores de la educación, la transformación digital o las medidas de mitigación del cambio climático, entre otras. Sin embargo, EDS se ha detenido especialmente en las propuestas relativas a la salud, ya que recoge avariciosas medidas.

Un acceso equitativo

El documento clasifica distintas informaciones relacionadas con la salud. En este sentido, uno de los pilares principales abordados por la conferencia europea es el acceso equitativo a la salud para todos los Estados Miembro. Para poder avanzar en este camino, proponen establecer unos mínimos comunes de asistencia sanitaria de los estándares de la Unión Europea. Esta medida agrupa estándares de prevención, así como la proximidad de atención asistencial.

El segundo punto apuesta por reconocer la necesidad de tener “plenamente” el principio de subsidiariedad y el papel de los actores locales, regionales y nacionales en materia de salud.

Este fortalecimiento pretende asegurar que exista la capacidad de actuar a nivel europeo y garantizar el derecho a la salud. En este camino está la idea de permitir la toma de decisiones “más rápidas y más sólidas sobre cuestiones clave” para mejorar la eficacia de la gobernanza europea hacia el desarrollo de la UE de la salud. Aquí destacan especialmente el caso de las enfermedades raras o decisiones relacionadas con la pandemia.

Mejorar la Unión Europea de la Salud utilizando todo el potencial del marco actual e incluir la salud y la asistencia sanitaria entre las competencias compartidas entre la UE y los Estados miembro, es otro de las propuestas.

Asegurar que cualquiera pueda acceder a los tratamientos existentes y facilitar la cooperación transfronteriza en el ámbito de enfermedades raras, cáncer, enfermedades cardiovasculares y trasplantes, se consolida como uno de los objetivos clave.

Asimismo, combatir la pobreza sanitaria fomentando la libre atención a pacientes con bajos ingresos y grupos vulnerables como por ejemplo las personas con discapacidad, se erige como otras de las principales propuestas que recoger el documento.

Reforzar el sistema sanitario

Para poder llevar a cabo todas las propuestas que tienen en mente los ciudadanos es importante establecer pasos que consoliden las acciones. Así, robustecer los sistemas sanitarios se convierte en clave. En esta línea, la creación de un espacio europeo de datos sanitarios vuelve a salir a la luz.

Contar con registros médicos individuales a través de un pasaporte sanitario electrónico es una de las ideas de la asamblea ciudadana. Eso sí, todo ello respetando la protección de datos de los usuarios. Pero además, los ciudadanos subrayan la necesidad de “garantizar la autonomía estratégica a nivel europeo”, es decir, no depender de terceros países para medicamentos y dispositivos médicos.

Asimismo, apuestan por considerar las condiciones de trabajo, que deben ser “adecuadas”. Para ello, insisten en consolidar la negociación colectiva, los salarios y armonizar los estándares de capacitación y certificación para los profesionales de la salud.

Por otro lado, la idea de instaurar un “Erasmus sanitario” ha sido otro de los puntos. Esta medida surge para fortalecer el trabajo en red entre estudiantes de medicina para fomentar al desarrollo de habilidades. De hecho, consideran que esta iniciativa serviría para garantizar la retención de talento.

Invertir en investigación y desarrollar la labor de formación como “referencia” son otras de las bases para mejorar la accesibilidad, asequibilidad y calidad de servicios.

Asimismo, quieren que se desarrolle aún más, se coordine y se financie la investigación y los programas de innovación.

Capacidad de ofrecer respuesta y garantías

En la labor de tejer una red asistencial que agrupe a toda la región europea, se ha puesto sobre la mesa la idea de poner en marcha una Red Europea de Trasplantes y de Donación de Órganos. Además de asegurar que el medicamento llega a todos los rincones de Europa, un hecho fundamental es poder garantizar la calidad de los tratamientos y el coste local justo acorde a cada Estado Miembro.

Por otro lado, también se han considerado determinaciones del cambio climático en la salud de las personas. Uno de los temas destacados fue cómo combatir la pobreza sanitaria también ha sido debatido en las instancias europeas. Fomentar la cobertura dental para niños procedentes de familias de bajos ingresos y otros grupos vulnerables, además de considerar el impacto en salud de viviendas de mala calidad son dos aspectos destacados de las aportaciones civiles.

Fortalecer la cohesión entre los países es un hecho que queda reflejado en las medidas descritas. Sin embargo, la posibilidad de impulsar una dimensión internacional de salud y reconocer medicamentos “disponibles a nivel mundial”, incluso en los países más pobres, forma parte de los deseos de los ciudadanos.

Comprender de forma más amplia la salud

Otro de los principales puntos del documento de propuestas relacionadas con el ámbito sanitario es adoptar un enfoque holístico de la salud, siendo esta abordada más allá de las enfermedades y curas, centrándose en la prevención, y situando el enfoque ‘One Health’ como principio horizontal y fundamental que abarca todas las políticas de la UE.

Entre las medidas destacan la mejora de la comprensión de los problemas de salud mental y la forma de abordarlos basándose en buenas prácticas desarrolladas en toda la Unión Europea. En este sentido, proponen un plan de acción de la salud mental en Europa, proporcionando así una estrategia a largo plazo.

Los ciudadanos europeos también consideran que se debe desarrollar a nivel de la UE programas educativos sobre estilos de vida saludables, que incluyan asimismo educación sexual, prevención de enfermedades y protección del medio ambiente. Así, proponen que estos estén disponibles de forma gratuita para todos los colegios de la UE para que puedan incluirlos en sus planes de estudios.

En este sentido, el documento hace hincapié en garantizar que todos los ciudadanos europeos tengan acceso a una alimentación saludable y estilo de vida saludable, estableciendo estándares mínimos para la calidad de los alimentos, incluso limitando el uso de antibióticos y otros medicamentos para animales, con el endurecimiento de controles. A este respecto piden que se apoye desde las instituciones la provisión de comida sana, variada y asequible en establecimientos tales como comedores escolares, hospitales, residencias etc.

Por otro lado, también proponen que se garantice el acceso a tratamientos reproductivos para todas las personas que sufren problemas de fertilidad.

¿Qué es la Conferencia del Futuro sobre Europa?

La Conferencia sobre el Futuro de Europa brinda una oportunidad única para que los ciudadanos europeos debatan sobre los retos y las prioridades de Europa. Sea cual sea la procedencia u ocupación del ciudadano. Se trata de un foro para reflexionar sobre el rumbo que las personas quieren para la Unión Europea.

El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea se comprometieron a escuchar a la ciudadanía y a dar seguimiento, en sus respectivos ámbitos de competencia y a las recomendaciones formuladas por todos. Así, ahora es el turno de que las tres instituciones europeas, decidan cómo proseguir con las propuestas, cada uno dentro de las competencias que le otorgan los Tratados.

¿Quién puede participar en la conferencia?

El acceso a la conferencia ha estado abierto a todos los ciudadanos europeos de todos los rincones de la UE, sin importar la extracción social o “código postal”. Asimismo, los jóvenes desempeñan un rol central en la configuración del proyecto social del futuro de Europa. Además, también pueden participar las autoridades europeas, nacionales, regionales y locales, así como la sociedad civil y otras organizaciones que deseen organizar eventos y aportar ideas.