Más de 2.500 farmacias comunitarias de País Vasco, Navarra, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares colaboran en los programas de cribado de cáncer de colon. Esta neoplasia es el tercer tipo de cáncer más común a nivel mundial. De hecho, en España, causa alrededor de 11.000 fallecimientos anuales y su prevalencia se estima en unos 220.000 casos. Así, se convierte en uno de los cánceres más diagnosticados a nivel mundial, representando aproximadamente el 10 por ciento de todos los casos de cáncer y siendo la segunda causa de muertes relacionadas con esta patología.
Los programas son impulsados por las autoridades de Salud Pública de las respectivas comunidades autónomas. De esta forma, las oficinas de farmacia pasan a contribuir activamente tanto en la detección precoz de este cáncer tanto a través de la dispensación de kits de recogida de muestras a la población diana, como en la aportación de información sobre todo el proceso.
A día de hoy, la profesión farmacéutica está muy implicada en aportar su grano de arena de cara a frenar las cifras de esta enfermedad. De hecho, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) forma parte de All.Can, plataforma internacional, presente ya en 18 países, cuyo objetivo reside en identificar y fomentar la implementación de propuestas concretas que ayuden a mejorar el abordaje del cáncer. Recientemente presentaron un decálogo de propuestas en el que incluyeron la ampliación de la participación de la red de farmacias comunitarias en los programas de cribado para la detección precoz y prevención del cáncer y la potenciación de su papel en la concienciación, información y educación sanitaria.
Ahorro para el SNS
Conocer el impacto que tiene sobre el Sistema Nacional de Salud (SNS) que las boticas implementen este programa es de especial relevancia. Según confirman desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB), atendiendo a los datos que manejan, el coste de un solo tratamiento de cáncer de colon o recto avanzado puede suponer el mismo importe que realizar todos los test de detección temprana entre toda la población diana actual de su autonomía. “El ahorro que supondría para la Administración, en consecuencia, está fuera de toda duda”, remarca el presidente de la organización colegial balear, Antoni Real.
Sin embargo, lamenta que sea una práctica que no se remunera. “La remuneración de los servicios que ofrecemos desde las farmacias es algo que siempre hemos defendido con el fin de dar valor a esta función sanitaria por parte de los farmacéuticos, no de una medida recaudatoria”, indica. De hecho, asegura que están convencidos de que tanto este servicio como otros “pueden suponer importantes beneficios para los pacientes y también en lo que respecta al ahorro para el SNS”.
La cuestión es si la remuneración podría ser un reclamo para fomentar que más farmacias se sumen a realizar este cribado. Sobre ello Real sostiene que esta no es la razón por la que implantan este tipo de servicios sanitarios, “es más una cuestión de que se valore nuestra aportación”. De hecho, incide en que “todas las farmacias cuya zona está activa y plenamente funcional a nivel organizativo, participan en el programa”.
Otro de los puntos candentes va ligado a la necesidad de visibilizar de cara a la Administración el ahorro que esto supone. Al respecto, el presidente del COFIB subraya que cada vez van incorporando nuevos programas de cribado o colaboraciones conjuntamente. Motivo de ello, afirma que están seguros de que se valora su aportación, aunque, en numerosas ocasiones, han tenido que remarcar su repercusión positiva sobre la economía del propio sistema. “Sin duda, debemos ser capaces de cuantificar este tipo de acciones para poder abrir un diálogo fluido con la Administración y tratar la posibilidad de remunerar este y otros tipos de servicios sanitarios que tenemos claro que suponen un importante ahorro para el SNS”, reivindica.
El caso de Barcelona
EDS también se ha puesto en contacto con el Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) para conocer, de primera mano, su Programa de detección precoz del cáncer de colon y recto (PDPCCR). Según revelan, un total de 1.202.726 personas han participado en el mismo; se han entregado casi tres millones de kits a los usuarios participantes, se han devuelto 2.652.859 muestras a la botica para ser posteriormente analizadas y se han enviado 561.363 muestras al laboratorio.
Jordi Magrinyà, vocal del COFB, afirma que este programa es, para el conjunto de las oficinas de farmacia de Catalunya, “uno de los hitos más trascendentes de la profesión farmacéutica de estas últimas décadas. Significa un antes y un después en la integración entre los profesionales sanitarios del país, entre los hospitales y las farmacias”.
Sólo en 2023, han colaborado en el programa 1.747 farmacias, han participado 359.024 hombres y mujeres y se han analizado 338.721 muestras. En total hay 2.127 farmacias comunitarias adheridas al programa. Al respecto el vocal del COFB recalca que fruto de la colaboración conjunta y de una medida coordinación de esfuerzos, “el programa ha permitido encontrar la sinergia perfecta para mejorar y aumentar la adherencia de la población de riesgo”.
En esta línea, señala que la farmacia comunitaria ha sabido aprovechar su capilaridad y su proximidad para transmitir los mensajes clave en un programa multidisciplinar en el que la confianza es el eje determinante para el éxito. “Tanto desde el punto de vista estrictamente médico y asistencial como desde el aprovechamiento de recursos de cada uno de los diferentes actores, se ha construido una cadena de valor en beneficio de todo el tejido social”, garantiza. De hecho, asegura que “el liderazgo indiscutible del COFB ha permitido que los verdaderos especialistas de cada uno de los eslabones de la cadena (los hospitales, los laboratorios, los proveedores de materiales, la distribución y las oficinas de farmacia) dieran el máximo rendimiento y contribuyera de la mejor forma al éxito incontestable”.
“El germen del reconocimiento”
Según cifras aportadas por la organización colegial barcelonesa, el 93,67 por ciento de las farmacias de la provincia han participado en este programa (2.220). “El nivel de participación es altísimo”, indica Magrinyà. Asimismo, incidiendo en cómo calificaría la experiencia de este programa en la provincia, destaca que ha sido, sin duda, «el germen del reconocimiento que como colectivo nos hemos ganado frente a la administración sanitaria, quien nos ha confiado la responsabilidad de acercar mensajes importantes a la población».
Además, hace alusión a que sin el PDPCCR no hubiera habido TAR (Programa del test supervisado de antígenos de COVID), el programa de medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria (MHDA), el circuito de proximidad de medicamentos hospitalarios de dispensación ambulatoria en la farmacia comunitaria, ni la más reciente, la campaña de equidad menstrual de reducción de la pobreza menstrual y, en un futuro próximo, el cribado de cáncer de útero. ”Nos sentimos orgullosos de nuestro compromiso altruista y desinteresado, que sin duda ha supuesto un esfuerzo de reaprendizaje en la organización interna de la farmacia, pero ha demostrado nuestra alta capacidad de acomodación a los cambios que, seguro, no cesarán“, señala.
El caso de Murcia
Para el vicepresidente del COF de Murcia, José Miguel Ruiz Maldonado, las farmacias comunitarias son unas aliadas naturales de la Salud Pública. En el caso de Murcia, estima que en torno al 95 por ciento de las farmacias participan actualmente en estos programas, actividad para la que los profesionales reciben una formación específica que han de aprobar.
En Murcia, este programa se lleva implementando desde hace aproximadamente una década. “A partir de los 50 años, por oleadas y zonas geográficas, la Consejería va invitando anualmente a toda la cohorte que cumpla los criterios de inclusión”, señala Ruiz Maldonado. Con respecto a cómo valora la experiencia de estos programas en la comunidad autónoma, el vicepresidente del COF de Murcia alega que “ya forma parte de la rutina de todas las farmacias”.
Otro de los aspectos relevantes es que las personas que pueden participar en este cribado pueden elegir si recoger el kit para la recogida de muestras en el centro de salud o en las oficinas de farmacia y el 90 por cierto se inclina por la segunda opción. Según los datos aportados por el COF de Murcia, en 2023 se recogieron en las boticas un total de 78.508 muestras en la farmacia, de las que tan solo el 1,46 por ciento no fueron útiles. De estas, se detectaron 3.293 casos positivos vs 64.121 casos negativos.
Según confirma Ruiz Maldonado, para que un programa de cribado se ponga en marcha tiene que cumplir con una serie de condiciones previas, no solo la prueba tiene que garantizar que no haya falsos negativos, sino que también tienen que ser capaces de dar respuesta a los casos positivos. Además, la detección precoz tiene que permitir tratar al paciente y cambiar su pronóstico gracias al tratamiento, requisito que se cumple en este caso.
Madrid y Aragón, las próximas CC. AA en unirse
Las consejerías de Sanidad de Madrid y Aragón han anunciado su inminente incorporación a estos programas. En palabras de Nuria Gayán, directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, en esta región “se apuesta por introducir la participación de las oficinas de farmacia en el cribado de cáncer de colon, introduciendo el test de sangre oculta en heces en la receta electrónica de la población diana, entre otros cambios”. De hecho, indica que con ello lo que se pretende es tanto mejorar la accesibilidad a la población como lograr una mayor cobertura de participación en el programa de cribado. “Esta cuestión se encuentra en fase de diseño operativo y redacción del correspondiente Convenio de Colaboración con los Colegios Oficiales de Farmacéuticos. No tenemos todavía fijada una fecha para el inicio de esta colaboración, todavía nos faltan varios meses de preparación”, informa Gayán.
Por otra parte, desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid indican que durante 2023 realizaron desde el Servicio Madrileño de Salud una campaña de divulgación con material gráfico para sensibilizar a la población de la importancia de participar en el programa PREVECOLON. Una campaña informativa que se suma a la invitación a los ciudadanos a este programa a través de SMS en vez de carta desde este año 2024. “Con ello hemos incrementado la participación en los tres primeros meses del año, hasta superar el 50 por ciento en estos primeros meses evaluados”, aseguran. Además, relatan que, para facilitar la labor al ciudadano, “está previsto implementar la entrega del kit en las farmacias (más próximo al domicilio o lugar donde se encuentre el ciudadano) así como en mayo está previsto que el paciente pueda realizar la entrega de la muestra en el Centro de Salud (para su análisis) con libertad de horario”.
Mejorar los resultados en salud
Haciendo referencia a qué les ha motivado a adherirse a esta iniciativa, la directora general de Salud Pública del Gobierno de Aragón sostiene que “la gran importancia de este programa de cribado”. “Consideramos que, si se logra una mayor participación, esto nos permitirá lograr mejores resultados en salud, con la detección precoz de un cáncer que ocupa el segundo lugar en mortalidad, tanto en hombres como en mujeres, en nuestro país”, confirma.
Desde la Comunidad de Madrid inciden en que lo que persiguen con la adhesión a esta iniciativa es “fomentar la cercanía con el ciudadano y favorecer la accesibilidad”. “Con este nuevo sistema de distribución se dispone de casi 3.000 puntos de recogida en las oficinas de farmacia de la región, con mayor libertar horaria con la Ley de farmacia aprobada recientemente, y que permite la apertura 24 horas, 365 días al año”, añaden.
Con respecto a cómo creen que impactará que cada vez más comunidades autónomas se adhieran a esta iniciativa alega[OW1] que “tendrá un impacto muy positivo, no sólo en conseguir mejorar las cifras de participación de la población”. Al respecto, hace hincapié en que, además, los farmacéuticos comunitarios intervienen haciendo educación sanitaria, informan sobre factores de riesgo y estilos de vida que pueden prevenir su aparición (como mejorar la ingesta de fibra y reducir o eliminar el consumo de alcohol y tabaco). Asimismo, insiste en que, a su vez, “las oficinas de farmacia pueden actuar como agentes centinela, contribuyendo a identificar los síntomas más habituales de este tipo de cáncer, como son el cambio en los hábitos intestinales, la fatiga o una pérdida involuntaria de peso”.
Por su parte, desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid hacen alusión a que “buscan la cercanía del ciudadano con los servicios públicos”. Asimismo, enfatizan en que se trata de facilitar los trámites, y con ello, “que se amplíe la participación en el cribado oncológico de cáncer de colon y recto”. De hecho, inciden en que una buena forma de hacerlo, con las ventajas y cercanía que ofrece la nueva Ley de Farmacia, es la dispensación de los kits desde las oficinas de farmacia. “Ya que el farmacéutico, debemos recordar, es un agente de salud”, reivindican.
Extensión nacional del programa
En cuanto a si consideran que se debería ampliar a todo el territorio nacional para poder frenar las cifras de cáncer en el país con la mayor celeridad posible, Gayán indica que sería interesante. No obstante, recalca que “cada autonomía debe valorar en su caso cuál es la situación del programa de cribado y poner en marcha las estrategias que considere más efectivas para lograr la mayor participación posible de la población diana”. Además, hace alusión a que existen otras estrategias que también facilitan a la ciudadanía la realización del test, como puede ser el envío a domicilio del mismo junto con la carta de invitación al programa, entre otras.
Según las fuentes consultadas de la Comunidad de Madrid es necesario que cada comunidad autónoma “realice un análisis de la estrategia más efectiva”. Siguiendo esta línea, sostienen que contar con 17 comunidades autónomas “aporta mucha variabilidad a la efectividad de los programas de cribado”. De hecho, hacen especial hincapié en que “este hecho debe ser contemplado”, sobre todo teniendo en cuenta que se estima que la incidencia de cánceres aumentará exponencialmente en las próximas décadas.
Opinión de los pacientes
Para el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) la importancia de que se lleve a cabo el cribado del cáncer de colon desde las oficinas de farmacia es “incuestionable”. “Estas instituciones juegan un papel clave en la salud pública al ofrecer accesibilidad y proximidad a la población”, aseguran. Además, sostienen que el cáncer de colon es altamente tratable si se detecta en etapas tempranas, por ello, “el cribado en las farmacias puede contribuir significativamente a esta detección precoz”. En esta línea, sostienen que la presencia de programas de cribado en las boticas “amplía el alcance de las iniciativas, llegando a comunidades que pueden no tener fácil acceso a otros servicios de salud”.
En lo que respecta al impacto que ha supuesto, sobre el diagnóstico precoz de este cáncer, que las farmacias comunitarias se hayan volcado por desarrollar esta labor sostienen que ha sido “enorme”. Asimismo, recalcan que no sólo facilita el acceso a pruebas de detección a una mayor parte de la población, sino que también reduce las barreras de entrada y estigma asociados a someterse a pruebas médicas. “Esto puede llevar a un aumento en la detección temprana de la enfermedad, lo que a su vez mejora las tasas de supervivencia y reduce la carga emocional y financiera tanto para los pacientes como para el sistema de salud en general”, garantizan.
Incidiendo en si consideran que la sociedad actual es conocedora de la existencia de este tipo de programas o si, por el contrario, es necesario que se aumente la visibilidad de estos afirman que, pese a que “los programas de cribado del cáncer de colon en las farmacias están en aumento, aún existe una falta de conciencia generalizada en la sociedad sobre su existencia y disponibilidad”. Por ello, hacen hincapié en que “es fundamental aumentar la visibilidad de estos programas a través de campañas de concienciación y educación pública”. De hecho, señalan que esto puede realizarse mediante la colaboración entre asociaciones de pacientes, profesionales de la salud, medios de comunicación y autoridades sanitarias.