En febrero de 2020, durante su primera comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, expuso una ambiciosa agenda sanitaria.  Pero todo atisbo de reforma quedó ‘confinado’ cuando se decretó el estado de alarma. Eran finales de julio cuando el ministro compareció por primera vez ante la Comisión de Sanidad del Senado para exponer cómo quedaba su lista de prioridades a la luz de la COVID-19. Si bien los objetivos de fondo permanecían intactos, Sanidad asumía la necesidad de reordenar las tareas y trabajar de otra manera. Así, algunas iniciativas quedaron postergadas, mientras que otras fueron priorizadas por ser consideradas como más fundamentales, si cabe, en la lucha contra el coronavirus. Ha sido el caso de la Ciencia y la I+D en general, y de la Medicina de Precisión en particular.

El 8 de septiembre, el Consejo de Ministros aprobó una transferencia de crédito por importe de 25,8 millones de euros al Ministerio de Ciencia e Innovación, que incidirá en el presupuesto del Instituto de Salud Carlos III, y dirigida a la Estrategia Española de Medicina Personalizada. Se trata de un anuncio importante, no tanto por la cuantía, sino por ser el primer paso en firme, una primera piedra que vaticina la implementación generalizada, por fin, de una nueva era en la adopción de decisiones terapéuticas en función de las características genómicas y moleculares de cada paciente.

Antecedentes: la Estrategia Digital

De momento, los planes del Gobierno de Pedro Sánchez en relación a la Medicina Personalizada no se han visto afectados por la pandemia. La intención era trabajar con el Ministerio de Ciencia e Innovación en lo que por entonces Sanidad denominaba “Estrategia de Medicina de Precisión”.

El reto, además, se abordaría de la mano de la transformación digital, un campo que cuenta con su propio gran objetivo de legislatura: elaborar un Libro Blanco que establezca las líneas maestras para avanzar en este ámbito, y que se hará con la participación de las comunidades autónomas, de expertos y con los ministerios de Asuntos Económicos y Transformación Digital y de Ciencia e Innovación.

Sanidad no oculta la importancia de que el sistema sanitario español se suba al tren de la digitalización. Desde la óptica del Ministerio, el Libro Blanco “será una hoja de ruta estratégica absolutamente necesaria para el futuro de la Sanidad pública” en España, pues supondrá una mejora personalizada de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento o el pronóstico de enfermedades a partir de un análisis integrado de grandes volúmenes de datos.

Antecedentes: La Estrategia Digital

De momento, los planes del Gobierno de Pedro Sánchez en relación a la Medicina Personalizada no se han visto afectados por la pandemia. La intención era trabajar con el Ministerio de Ciencia e Innovación en lo que por entonces Sanidad denominaba “Estrategia de Medicina de Precisión”.

El reto, además, se abordaría de la mano de la transformación digital, un campo que cuenta con su propio gran objetivo de legislatura: elaborar un Libro Blanco que establezca las líneas maestras para avanzar en este ámbito, y que se hará con la participación de las comunidades autónomas, de expertos y con los ministerios de Asuntos Económicos y Transformación Digital y de Ciencia e Innovación.

Sanidad no oculta la importancia de que el sistema sanitario español se suba al tren de la digitalización. Desde la óptica del Ministerio, el Libro Blanco “será una hoja de ruta estratégica absolutamente necesaria para el futuro de la Sanidad pública” en España, pues supondrá una mejora personalizada de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento o el pronóstico de enfermedades a partir de un análisis integrado de grandes volúmenes de datos.

Como impulsor, por tanto, de la Medicina de Precisión, los avances en relación a la Estrategia Española de Medicina Personalizada han venido precedidos de otros similares en relación a la Estrategia Digital del SNS.

Prioridad presupuestaria

Por lo que respecta al trabajo colaborativo entre Sanidad y Ciencia, éste ha terminado por concretarse en el liderazgo del Instituto de Salud Carlos III en relación con la Estrategia de Medicina Personalizada. Así lo esbozó el ministro de Ciencia, Pedro Duque, a principios del mes de mayo.

Ya entonces se determinó que el presupuesto para la Medicina de Precisión era considerado “de alta prioridad”. Para determinarlo, el Gobierno ya manejaba un borrador de programa específico de investigación e implementación operativa y un plan nacional de terapias avanzadas.

A pesar de no tener aprobados unos nuevos presupuestos, el anuncio de los primeros 25,8 millones de euros dirigidos a construir la Estrategia de Medicina Personalizada demuestra que la prioridad del Ejecutivo es mucho más que una declaración de intenciones. En total, el objetivo previsto pasa por destinar, en dos años, un total de 77,3 millones de euros a esta estrategia, dirigidos entre otros objetivos concretos a crear un Centro Estatal de Terapias Avanzadas orientado a la investigación, desarrollo y potencial fabricación y distribución en el Sistema Nacional de Salud de terapias avanzadas personalizadas.

De la Genómica a la formación en Precisión

Así consta en el Plan de choque por la Ciencia y la Tecnología, que fue presentado por Pedro Sánchez el pasado 9 de julio, y que ya situaba a la Medicina Personalizada como uno de sus principales estandartes. La llegada de la primera transferencia económica para esta estrategia ha venido acompañada también del anuncio, entre los años 2020 y 2021, de otro conglomerado de acciones concretadas en los siguientes planes:

  • Plan Big-Data Salud
  • Plan de Medicina Genómina
  • Plan de Terapias Avanzadas y Personalizadas
  • Plan de Medicina Predictiva
  • Plan de Formación en Medicina de Precisión
  • Posicionamiento de España en el entorno europeo en el ámbito de la Medicina Personalizada

Estrategia Digital: la avanzadilla de la Medicina del futuro

Los trabajos para desarrollar la Estrategia Digital se anunciaron a principios de septiembre. Buscan crear un espacio nacional de datos sobre salud que apoye la investigación y el análisis de grandes conjuntos de datos, con el fin de que sirvan para la aplicación de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en el campo de la salud. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la presentación del Plan para reforzar el sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Sanidad ha definido tres líneas de actuación para esta estrategia. La primera apuesta por impulsar la analítica de datos, la explotación de la información y la business inteligence del SNS. Es decir, ir hacia un sistema de información unificado y cohesionado. En segundo lugar se fomentarán la salud digital y la interoperabilidad a nivel nacional e internacional. Por último, se desarrollarán los Servicios Públicos Digitales para el SNS, dirigidos a facilitar la gestión eficiente de los servicios ofrecidos a la ciudadanía y la capacidad asistencial.

Para lograrlo, la estrategia digital cuenta con el liderazgo de la nueva Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación dirigida por Alfredo González. 

Investigación e innovación en Salud. Esta área movilizará 215,9 millones de euros previstos. En ella está incluida la Estrategia Española de Medicina Personalizada, pero va mucho más allá. También contempla dotaciones adicionales para el Centro Nacional de Microbiología, el Centro Nacional de Epidemiología y para la Acción Estratégica en Salud.

Transformación del sistema de Ciencia y atracción y retención del talento. Aquí se destinarán 523,5 millones dirigidos a resolver las deficiencias endémicas del sistema de Ciencia: estabilidad de la carrera investigadora y dotación de los principales instrumentos de financiación científica.

Impulso a la I+D+i empresarial e industrial. Este eje se invertirán 317 millones de euros, a los se sumarán otros 508 en forma de préstamos. 

Un impulso a la competitividad económica de España

Las razones de la apuesta son evidentes. La Estrategia Española de Medicina Personalizada no sólo tiene como objetivo la mejora de las capacidades del Sistema Nacional de Salud, y, por ende, la situación sanitaria de la población. También contribuirá a avanzar en la competitividad económica del país, empleando como vector el conocimiento científico y la innovación.

El Ministro de Ciencia, Pedro Duque, durante su comparecencia en el Consejo de Ministros.

No sólo eso. Para algunos expertos, la mera existencia del Plan de Choque y de la Estrategia Española de Medicina Personalizada puede que sean plataformas necesarias, o incluso indispensables, para canalizar parte de los fondos que España recibirá en virtud del acuerdo sobre el Plan de recuperación aprobado por la Unión Europea. Así al menos lo considera Jordi Faus, abogado-socio de Faus & Moliner. “Es muy importante —opina este experto— que en España se vayan creando plataformas de este tipo, por cuanto el instrumento con mayor dotación en el Plan europeo, el llamado “Mecanismo de Recuperación y Resiliencia” (560.000 millones de euros, de los cuales 310.000 se destinarán a subvenciones y 250.000, a préstamos) priorizará en particular planes nacionales en los ámbitos de transición ecológica y digital”.

En la misma línea, añade Faus, la Estrategia debería encajar perfectamente en los objetivos del Semestre Europeo, “y  merecer la atención de quienes en su momento decidan el destino de los fondos que España recibirá de la UE”.

¿Esfuerzos suficiente?

La euforia deberá matizarse en función de cómo se cumplen las expectativas previstas. Pero no todo han sido aplausos al lanzamiento de la Estrategia Española de Medicina Personalizada. No hay fisuras en relación a sus objetivos, pero sí muchas dudas en relación a su presupuesto.

Un día después de que el Consejo de Ministros aprobara la transferencia de 25,8 millones de euros al Carlos III para la Estrategia Española de Medicina Personalizada, la Asociación Española de Investigación sobre Cáncer (Aseica) y la Asociación Española contra el Cáncer acudían al Ministerio de Ciencia con más de 660.000 firmas en apoyo de un Plan Nacional de Investigación del Cáncer. Entre otras, destacaba la petición de adoptar un plan de medicina personalizada “realista y con buena financiación”.

Por lo pronto, el Gobierno también ha aprobado la convocatoria para poner en marcha el primer paso de la Estrategia Española de Medicina Personalizada: la Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y Tecnología (IMPaCT). Con los 25,8 millones transferidos, permitirá avanzar en la implantación de una nueva forma de hacer medicina, vinculada al conocimiento científico y a la capacidad de explotar toda la información disponible para aumentar la calidad y la eficiencia del sistema sanitario.

Llega IMPaCT

Esta convocatoria permitirá configurar una infraestructura de servicios científico-técnicos que vertebre y fortalezca las capacidades de I+D+I en Medicina de Precisión existentes y facilite la implementación real de la Medicina de Precisión en el SNS.

Asimismo, permitirá generar la capacidad de análisis inmediato de datos obtenidos en tiempo real, para dar una respuesta coordinada e inmediata a cualquier urgencia científica que afecte a la Salud Pública, y orientar la investigación la investigación hacia los problemas de salud a través de la implementación real de la Medicina de Precisión en el SNS. También potenciará la participación y liderazgo de España en proyectos, programas, plataformas e infraestructuras internacionales de I+D+I orientadas a la Medicina de Precisión y la ciencia de datos.

En concreto, prevé que el Instituto de Salud Carlos III ponga en marcha tres nuevos programas: Medicina Predictiva, Ciencia de Datos y Medicina Genómica. “Los tres programas, estrechamente relacionados entre sí, permitirán generar este año una sólida base científica en red que facilitará las acciones que se llevarán a cabo durante el próximo año”, afirman desde el Ejecutivo.

El de Medicina Predictiva está orientado al diseño y puesta en marcha de una gran cohorte poblacional con datos clínicos, epidemiológicos y biológicos, medidos a nivel individual, que permita representar a la totalidad de la población residente en España, incluyendo la variabilidad étnica y la diversidad geográfica y ambiental. La idea es generar un registro de datos individuales y poblacionales que sea la base para una mejor toma de decisiones en salud; permitirá construir modelos predictivos de enfermedad, identificar desigualdades en salud, monitorizar indicadores clave y evaluar el impacto de las políticas sanitarias.

El Programa de Ciencia de Datos persigue desarrollar un sistema de recogida, integración y análisis de datos clínicos y moleculares orientado a mejorar la salud de cada paciente individual, y que permita el uso secundario de la información existente en el SNS para el beneficio de la sociedad con objetivos de salud pública, planificación sanitaria e investigación. Su objetivo es optimizar la gestión de la información generada, para interpretarla y aplicarla de la manera más efectiva para la población y el sistema sanitario; proporcionará herramientas bioinformáticas para la gestión de datos genómicos y soluciones de Informática médica para la gestión e integración de datos clínicos, facilitando la interoperabilidad de los sistemas de información clínica de los diferentes sistemas autonómicos de salud.

Finalmente, el programa de Medicina Genómica desarrollará infraestructuras y protocolos de coordinación para llevar a cabo análisis genómicos y otros datos ‘ómicos’ de forma eficaz, eficiente y equitativamente accesible en todo el territorio nacional, tomando como apoyo grandes centros de investigación españoles que ya disponen de tecnología de secuenciación de última generación y experiencia en su aplicación al diagnóstico de enfermedades humanas. Su fin es garantizar una reserva estratégica estatal de servicios diagnósticos de secuenciación de muy alta complejidad, que se prestarán sin coste económico para los pacientes o los servicios de salud autonómicos; optimizará y reforzará las capacidades de secuenciación masiva disponibles, orientándolas a las necesidades de diagnóstico genético -exomas, genomas completos…- y prestando especial atención al diagnóstico molecular temprano de las enfermedades poco frecuentes.