El informe ‘El camino hacia políticas eficaces de inmunización contra el VRS’, publicado por Separ, sienta las bases de protección eficaz frente a esta enfermedad. Este informe hace un análisis pormenorizado de las políticas de inmunización a lo largo y ancho del viejo continente, asi como los pasos que se deben de llevar a cabo para tener una protección eficaz y eficiente frente al Virus Respiratorio Sincitial. Se abre un panorama en el que España puede dar un paso al frente y no solo ser la referencia europea sino mundial en el ámbito de la protección frente al VRS, siendo las vacunas las grandes artífices de este hito.

El virus respiratorio sincitial (VRS) supone una carga sustancial en todo el mundo, pero tras más de 60 años de investigación, ya existe una opción de inmunización autorizada que puede proteger a la población a lo largo de toda la vida.
De este modo, en noviembre de 2022, nirsevimab fue aprobado en la Unión Europea (UE) para la prevención de infecciones del tracto respiratorio inferior (LRTI) por VRS en recién nacidos, con o sin condiciones de salud específicas, durante al menos 5 meses. Asimismo, otras opciones de inmunización activa y pasiva, incluidas las vacunas, se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo clínico. De hecho, la agencia reguladora americana, la FDA, ha aprobado recientemente vacunas frente a este virus en mayores de 60 años y ha recomendado la aprobación de una vacuna materna contra el VRS para proteger a los bebes de la enfermedad grave durante los primeros 6 meses de vida.

En España, tres regiones ya han confirmado el inicio de la profilaxis con nirsevimab en todos los lactantes para la temporada 2023-2024: Galicia —la primera a nivel mundial en anunciarlo oficialmente—, Cataluña y Madrid.
Inmunización eficaz frente a VRS

En este sentido, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha publicado un artículo con recomendaciones para una inmunización eficaz frente al VRS. Federico Martinón-Torres, José Antonio Navarro-Alonso, María Garcés- Sánchez y Antony Soriano-Arandes, autores del estudio, han elaborado 17 recomendaciones organizadas en torno a 5 áreas (documentación de la carga del VRS en poblaciones específicas; expansión de la capacidad diagnóstica del VRS en la práctica clínica; fortalecer la vigilancia del VRS; planificación de las nuevas opciones preventivas y lograr los objetivos de inmunización) que proporcionan información más detallada para España cubriendo las perspectivas de atención primaria, atención hospitalaria y salud pública.

Documentación de la carga del VRS en poblaciones específicas

Los expertos señalan que tener datos detallados sobre la carga de la enfermedad es esencial para informar de las decisiones de asignación de recursos para las políticas de inmunización. Cada día se publican nuevos estudios sobre la carga del VRS y, en los últimos años, se han publicado datos novedosos que abordan algunos de los vacíos de evidencia existentes. Destacan seis áreas que justifican más investigación.

Estimar la carga del VRS en el ámbito ambulatorio de urgencias. Es fundamental conocer la carga clínica y económica del VRS más allá de las hospitalizaciones. Por ello, deben promoverse más iniciativas de vigilancia para medir la carga clínica y socioeconómica del VRS en atención primaria (AP) en todos los países.

  • Evaluar la carga del VRS en todos los grupos de edad. Los estudios tienden a centrarse en los niños pequeños, sin embargo, la edad juega un papel importante en el riesgo de desarrollar LRTI y de ser hospitalizado. Existe la necesidad de una mayor granularidad en la edad de los pacientes para permitir decisiones más robustas sobre estrategias de inmunización, ya que la mortalidad hospitalaria aumenta con la edad.
  • Cuantificar la carga del VRS más allá de la atención médica. Los costes indirectos relacionados con las pérdidas de productividad constituyen una parte significativa de la carga de la enfermedad. Se necesita una comprensión mejor para entender completamente el impacto del VRS en los pacientes y cuidadores, incluida su capacidad para trabajar o estudiar durante los episodios de VRS.
  • Estimar la carga de por vida del VRS. Se calcula que los niños con antecedentes de VRS LRTI tienen entre 2 y 12 veces más riesgo de desarrollar asma. Además, la LRTI se asocia con un riesgo doble de muerte prematura en adultos con enfermedad respiratoria. Es importante conocer la relación y la causalidad entre el VRS y la evolución de las enfermedades pulmonares crónicas y medir el impacto que las estrategias preventivas pueden tener sobre estas complicaciones a largo plazo.
  • Explorar la dinámica de la transmisión del VRS entre grupos de edad. Se deben desarrollar modelos dinámicos de transmisión para saber si la inmunización de poblaciones específicas tiene un efecto protector sobre otras. Por ello, se espera que los modelos de transmisión dinámicos, junto con las evaluaciones de rentabilidad, sean herramientas valiosas para evaluar y comparar la eficacia al definir las estrategias de inmunización.

Expansión de la capacidad de diagnóstico del VRS en la práctica clínica

Las pruebas de VRS no están integradas en la práctica clínica, lo que hace fundamental la ampliación de la capacidad de diagnóstico, aumentando el número de pruebas, generando conciencia sobre la importancia de las pruebas virales rutinarias y la revisión de la definición de casos. Por esa razón, los expertos destacan tres puntos sobre los que debe pivotar la capacidad de diagnóstico en la práctica clínica.

• Aumentar la conciencia sobre la importancia de las pruebas de VRS mejora el manejo del paciente, ya que permite una comprensión mejor del riesgo de progresión y facilita el diagnóstico, así como la búsqueda de un tratamiento específico. Además, permite un rastreo más eficaz de las tendencias epidemiológicas por parte de los sistemas de vigilancia, lo que es muy útil a la hora de la planificación de la inmunización y la capacidad de admisión hospitalaria.

• Aumentar la disponibilidad de pruebas en atención primaria. Excepto Cataluña, los centros de AP en España carecen de pruebas de VRS, lo que refleja la escasa comprensión de la carga de la enfermedad en España. Por tanto, la introducción de pruebas diagnósticas adecuadas mejora notablemente el conocimiento de las tendencias epidemiológicas y permite la implementación de modelos predictivos para los sistemas de vigilancia.

• Establecer códigos adecuados de diagnóstico y definición de los casos. La vigilancia requiere la identificación de los casos más sensibles para no subestimar la carga de la enfermedad, ya que las definiciones pueden variar según la edad. Por esa razón, los expertos recomiendan “encarecidamente” la incorporación de diagnósticos a la vigilancia del VRS, como la otitis media, muy habitual en lactantes con infección VRS, además de los diagnósticos ya existentes de infección respiratoria aguda (IRA), la influenza (ETI) o infección respiratoria aguda grave (IRAG). Además, apuestan por revisar la codificación del VRS estableciendo prácticas de codificación adecuadas.

Fortalecer la vigilancia del VRS

Hasta hace poco la detección de esta enfermedad se realizaba mediante los sistemas de vigilancia de influenza. Sin embargo, con la llegada de nuevas formas de inmunización y con la pandemia de COVID-19, se ha puesto en marcha un movimiento internacional para mejorar la vigilancia del VRS.

El objetivo es tener el VRS en el foco de los programas nacionales de vigilancia para 2023 mediante la transición a la vigilancia centinela integrada de extremo a extremo de influenza, SARS-CoV-2 y VRS. Por eso, los especialistas subrayan la importancia de la vigilancia molecular para controlar la evolución geotemporal de las diferentes cepas del VRS y permitir la detección temprana de posibles variantes. En este sentido, los autores sustentan este fortalecimiento en tres aspectos:
Establecimiento del VRS como enfermedad de notificación obligada para permitir el análisis de datos en toda la Unión Europea y llevar a cabo una vigilancia armonizada del VRS dentro de la UE. Tan sólo 12 países de la Unión consideraban esta enfermedad de notificación obligatoria.

El objetivo es tener el VRS en el foco de los programas nacionales de vigilancia para 2023

Vigilancia centinela integrada a nivel nacional. En España, el anterior sistema de vigilancia de la gripe se modificó en 2021 para incorporar el control de las infecciones respiratorias agudas, incluidas la gripe, la COVID-19 y el VRS, y actualmente se denomina Sistema de Vigilancia de Infecciones Respiratorias Agudas (SiVIRA). Esta vigilancia integrará datos de AP, hospitales, microbiología y laboratorios genómicos durante todo el año. No en vano, los expertos elogian esta transición, pero remarcan la importancia de construir un sistema de vigilancia nacional sobre sistemas regionales sólidos y coherentes. Integración de los conocimientos predictivos de vigilancia con las políticas de salud de inmunización. La incorporación de datos precisos casi en tiempo real de diferentes regiones permitiría una mayor anticipación de los brotes de VRS y podría ayudar a preparar espacios para el aumento previsto de la demanda de atención.

Asimismo, puede facilitar la implementación de estrategias de inmunización. De hecho, en España, Cataluña fue la primera región en integrar las funciones de vigilancia epidemiológica de gripe, COVID-19, VRS y otros virus respiratorios, y tiene la intención de incorporar el uso de datos de vigilancia de AP para anticipar picos de hospitalización. Es más, los autores de la publicación ensalzan esta medida, dado que ayudaría a preparar espacios para el aumento de la demanda de la atención, lo que a su vez facilitaría las estrategias de inmunización.

Planificación de las nuevas opciones preventivas

La prevención del VRS está entrando rápidamente en las agendas políticas, con asociaciones científicas y legisladores uniendo esfuerzos para que la inmunización esté disponible. Los expertos están revisando la opción y las estrategias preventivas más adecuadas para cada grupo de población, a fin de maximizar el impacto de la inmunización en la salud pública. Los organismos reguladores deben incorporar estas nuevas intervenciones en sus procesos de evaluación y brindar orientación sobre cómo se financiarán e implementarán a nivel nacional y regional.

Planes de prevención por países. Los profesionales destacan el papel pionero de España en la prevención de esta enfermedad y señalan que en la medida en que sea necesario revisar estas recomendaciones en el futuro dependerá de factores como la duración de la protección proporcionada por los anticuerpos monoclonales o las vacunas y su eficacia y seguridad a largo plazo así como la evaluación de los posibles beneficios adicionales asociados con la reducción del uso de antibióticos y de LRTI medicamente atendidas por cualquier causa. No en balde, los expertos han incidido que los resultados deben evaluarse continuamente para determinar la frecuencia óptima de inmunización.

• Ampliar las recomendaciones para cubrir también a la población adulta. En este sentido, los profesionales abogan por un papel protagonista de las sociedades científicas en la publicación y elaboración de guías para inmunización de la población adulta, aunque indican que las recomendaciones de vacunación tendrían más éxito si se basan en grupos de edad en lugar de condiciones médicas específicas.

• Preparar la logística para una amplia inmunización de lactantes contra el VRS. Para ello, se deben de establecer las estructuras adecuadas, incluidos los procesos para la administración y el informe de datos en todos los centros de salud, y un stock de productos suficiente y oportuno. En el plano nacional, está logística será menos desafiante debido a que existe una buena cultura de vacunación y un seguimiento cercano de los bebés a través del sistema de AP público. Por ello, los autores aconsejan que la administración se realice de manera continuada durante todo el año.

Lograr los objetivos de inmunización

Los expertos enfatizan la importancia de generar conciencia sobre la carga de la enfermedad y los beneficios de la inmunización, así como de certificar que existen incentivos que capturan la urgencia de alcanzar las metas de inmunización. Para ello, los especialistas cimentan este objetivo en el desarrollo de herramientas educativas con el fin de comunicar la importancia de la inmunización, además de la incorporación de incentivos financieros.

La prevención del VRS está entrando rápidamente en las agendas políticas

Así, apuntan al desarrollo de campañas educativas, tanto a profesionales como a padres, enfocadas a difundir el mensaje de que el VRS afecta a personas de todas las edades y de que el riesgo de infección puede (y debe) mitigarse. Por ello, los firmantes del informe subrayan la figura de los padres de niños que fueron hospitalizados por este virus son los mejores portavoces para dimensionar como se debe le riesgo que tiene el VRS.

Por otro lado, la incorporación de incentivos financieros basado en el desempeño en los objetivos de inmunización como un instrumento de política para aumentar las tasas de cobertura, como se realiza en otros países europeos para las vacunas contra la influenza y el SARS-CoV-2.

Una prioridad de salud Pública

En definitiva, la reducción de la carga del VRS es una prioridad de salud pública y los países deberían tener como objetivo poder ofrecer la inmunización contra el VRS a partir de la temporada 2023/2024 en adelante.

Para ello, se requiere dar “pasos reflexivos, pero rápidos”, tal y como aseguran los expertos. Además, añaden, este documento pretende contribuir a este gran esfuerzo, recomendando las 17 acciones organizadas en torno a las cinco áreas prioritarias mencionadas


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