María Isabel de Frutos, directora general de Salud Pública de Cantabria, ha hablado con GM acerca de las líneas estratégicas de su departamento, entre las que ha destacado la lucha contra la obesidad infantil o aumentar los esfuerzos por combatir las enfermedades más mortales, como los tumores o las enfermedades cardiovasculares. Asimismo, la comunidad está realizando grandes esfuerzos en el ámbito de la vacunación y, tras la crisis derivada de la COVID-19, quiere reforzar el sistema de vigilancia de Salud Pública.

Pregunta. Desde su nombramiento el pasado año, ¿Cuál es su valoración de la Salud Pública de Cantabria del último año? ¿Cómo ha evolucionado?

Respuesta. Ha supuesto un reto, que hay que abordar con mucho trabajo y entusiasmo. El ámbito de la Salud Pública es muy amplio y cada día surgen nuevos proyectos y actuaciones precisas para dar respuesta a necesidades existentes. La evolución en este año ha estado dirigida sobre todo a retomar todos los aspectos que se mantuvieron parados por la dedicación casi en exclusiva de la pandemia. Hemos arrancado, pero con una lección aprendida.

P. ¿Cuáles son las líneas estratégicas de trabajo de su departamento en este momento y para los próximos años?

R. Las líneas estratégicas están marcadas por los resultados del análisis de salud de Cantabria que hemos realizado y publicado recientemente. Por lo tanto, en grandes apartados destacaría que, en la infancia, vamos a dirigir nuestras acciones a combatir el sobrepeso y la obesidad infantil. También vamos a aumentar esfuerzos en las enfermedades detectadas mediante cribado neonatal, así incluiremos las cardiopatías congénitas, hipoacusia y enfermedades endocrino-metabólicas. En cuanto a los adolescentes y jóvenes, vamos a abordar el tema de las adicciones. En los adultos mayores llevaremos a cabo acciones sobre las causas más comunes de mortalidad, como son los tumores y las enfermedades cardiovasculares. Además, en todas las edades fomentaremos los hábitos de vida saludables.

P. ¿Qué novedades o iniciativas se han incorporado en Cantabria en el último año en materia de Salud Pública?

R. Lo primero que se ha hecho ha sido realizar un análisis de la situación de Cantabria en Salud Pública, que ha sido el fundamento para priorizar las actuaciones. Entre otras iniciativas, se ha reactivado el cribado de cáncer colorrectal y se ha iniciado el cribado de cáncer de cérvix, que eran realmente asignaturas pendientes de la comunidad. Además, se ha iniciado el procedimiento de la Ley de Salud Pública y el Decreto de Policía Sanitaria Mortuoria. En este periodo, el objetivo ha sido conocer de cerca las diferentes secciones y cómo participan en sacar adelante los proyectos intentando llegar a los profesionales distribuidos por la geografía de Cantabria.

P. ¿Cómo ha evolucionado el calendario de inmunización de la CC. AA. y qué puede esperar la población de Cantabria en cuanto a la evolución de este? 

R. El calendario de inmunización para toda la vida de Cantabria contempla las recomendaciones del Consejo Interterritorial, pero tiene aspectos a mejorar, que haremos realidad con la esperanza de poder trasladar las necesidades a los presupuestos que ya estamos preparando para el 2025. En ese sentido, inmunizaremos a los bebés frente al virus respiratorio sincitial (VRS), como hicimos en la campaña anterior. Incluiremos la vacunación del rotavirus en los niños que nazcan desde enero de 2025, vacunaremos a los mayores de entre 65 y 80 años del herpes zóster (HZ) y adaptaremos las nuevas recomendaciones de vacunación del virus del papiloma humano (VPH). Trabajaremos en todo esto en colaboración con la Comisión Mixta de Vacunas y teniendo en cuenta las opiniones de los expertos clínicos.

P. En la temporada 2023–24, Cantabria comenzó a inmunizar a los bebes menores de 6 meses frente al VRS. ¿Qué coberturas se han obtenido? ¿Cuánto se han reducido las hospitalizaciones?

R. Efectivamente en la temporada 2023-2024, se ha realizado por primera vez la inmunización frente a un virus que anualmente causaba numerosos casos e ingresos hospitalarios, con alto riesgo de fallecimiento entre lactantes (menores de 6 meses y grupos de alto riesgo menores de 2 años). Fue iniciativa de este gobierno la inmunización frente a VRS, puesto que Cantabria era una de las CC. AA. en las que no estaba prevista dicha inmunización. Las coberturas de la campaña de inmunización han sido superiores al 95 por ciento haciendo posible la inmunización en 2.987 lactantes y recién nacidos (o menores de 24 meses con factores de riesgo). De hecho, en la campaña 2023-2024 el número total de lactantes diagnosticados de bronquiolitis fue de 255, de los que solo 52, el 20,4 por ciento, tuvieron que ser ingresados. Comparando los datos con la campaña anterior se obtiene una disminución del 57,8 por ciento de los diagnósticos por bronquiolitis y un 62,3 por ciento de ingresos por esta causa.

P. Respecto a la prevención de VRS en la edad adulta, ¿contempla Cantabria la vacunación de los adultos frente al VRS ahora que se han aprobado dos vacunas frente a esta enfermedad?

R. Estamos a la espera del informe concluyente del Ministerio sobre el análisis de la campaña pasada 2023-2024 y las recomendaciones que nos trasladen. Desde Cantabria se procederá en base a las conclusiones. Nuestra intención es poder dar cobertura a colectivos vulnerables y, para ello, está clara hasta el momento la inmunización de niños, pero no está tan clara la actuación en adultos. Las indicaciones hasta el momento desde el Ministerio son que la vacuna frente a VRS para embarazadas está disponible en las oficinas de farmacia por prescripción privada y los ciudadanos pueden adquirirlas.

P. En 2023, la región amplió la vacunación del HZ a todos los mayores entre los 65 y los 70 años. ¿Cuáles son las coberturas de vacunación y qué acciones se están tomando para impulsarlas?

R. Las coberturas con datos de febrero de 2024 son bajas. En el grupo de 65 años se ha alcanzado un 27,10 por ciento, en mayores de 65, solo un 3,93 por ciento y en el grupo de 80 años, solo se ha alcanzado un 0,48 por ciento de cobertura. Por esta razón, actualmente se está tramitando un expediente de compra para llevar a cabo la vacunación con rigor mediante la captación activa y siguiendo dos líneas de acción en los siguientes años: en 2024, continuar con la vacunación de las personas pertenecientes a grupos de riesgo e invitar a la cohorte que cumpla los 65 en 2024; en 2025, invitar activamente a las cohortes que cumplan 65 y 80 años respectivamente.

P. Respecto a la vacunación frente al meningococo B, que se empezó a administrar a niños nacidos a partir de enero de 2023, ¿cuáles han sido los resultados obtenidos? ¿Se prevé extender esta vacunación y completar la protección frente a todos los tipos de meningococo en la adolescencia? 

R. El calendario de Cantabria ha ido asumiendo la vacunación con los criterios aprobados por el Consejo Interterritorial. Las tablas de coberturas recogen que con respecto al Men B que se aplica a los 2,4 y 12 meses la cobertura ha estado entorno al 78 por ciento. Y en cuanto al Men C, que se inocula a los 4 y 12 meses, la cobertura ha sido del 89,62 por ciento para la primovacunación y del 64, 27 por ciento para la dosis de recuerdo, que es a los 12 meses.

P. En el 2024, el presupuesto de Salud Pública destinado a vacunas se aprobaba en más de 9M de €, casi 20 por ciento más que el año pasado. ¿Se tiene previsto un nuevo aumento presupuestario de la partida destinada a inmunización para el próximo año?

R. La Salud Pública no gasta, invierte en salud. Esa frase es bonita, pero supongo que hay que empezar a cuantificar efectivamente con números, lo que contemplan nuestros presupuestos y el ahorro que reportan las actuaciones que se llevan a cabo. Entre ellas, cribados neonatales, detección precoz de cáncer, acciones sobre estilos de vida y sus riesgos sobre la salud: sedentarismo, consumo de tabaco en todas sus variantes, adicciones sin sustancias… Y las vacunas. Efectivamente, nuestra partida más cuantiosa e incrementándose de año en año es la inmunización. Confío y espero que incrementemos nuestro presupuesto; ya tenemos claros los compromisos con la ciudadanía para garantizar la inmunización a colectivos que unas comunidades autónomas pueden y otras siempre tienen más dificultades. Vamos a hacer todo lo posible para colocar a Cantabria en el primer grupo.

P. En cuanto a los cribados neonatales, se ha aprobado una moción por la que se ampliarán hasta 21 las patologías metabólicas, antes de 2026. ¿Cuándo se prevé que salga adelante esta medida?

R. En Cantabria se realiza el cribado de 12 enfermedades endocrino-metabólicas a fecha de julio 2024. En octubre incluiremos 3 más: la Tirosinemia tipo I, Acidemia metilmalónica y Acidemia propionica. Tenemos previsto efectivamente incrementar el número de enfermedades hasta 21, para ello hemos dado ya pasos, contactando con las Comunidades Autónomas de nuestro entorno para valorar las posibilidades de colaboración y para dar la respuesta más adecuada a las necesidades de Cantabria, por supuesto determinadas desde la Dirección General de Salud Pública conjuntamente con los Clínicos expertos de nuestro Hospital de referencia, el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Actualmente y antes de terminar el 2024, en Cantabria realizaremos el programa de Diagnóstico Precoz de Cardiopatías Congénitas a los niños nacidos en la comunidad. Por otra parte, ya se realiza el Diagnóstico de Hipoacusia Infantil a todos los recién nacidos en Cantabria, pero es necesario revisar y actualizar el protocolo y tenemos previsto que estará disponible en los próximos meses.

R. En este momento, la franja de edad de cribados de cáncer de mama en Cantabria es la que marca en la cartera básica de servicios el Ministerio de Sanidad: mujeres entre 50 a 69 años. Sin embargo, el Parlamento regional instó al Gobierno de Cantabria a poner en marcha, en cumplimiento de las recomendaciones europeas, dirigir el cribado de cáncer de mama a las mujeres entre los 45 y 74 años antes de finalizar el año 2024. Este es nuestro objetivo, pero debemos valorar la capacidad de nuestro servicio de salud para llevar a cabo tanto la realización de mamografías como la lectura de las mismas por radiólogos expertos. Es importante garantizar en tiempo y forma el resultado de las pruebas de cribado, evitando las demoras en los diagnósticos e incertidumbre en las mujeres que acceden al programa.

R. Destacaría las acciones llevadas a cabo en el último año, como el hito que supuso la publicación de la Orden donde se constituyó el Comité del Plan Frente a Resistencias a los Antibióticos en Salud Humana (PRAN) de Cantabria. Dicho Comité tiene como finalidad hacer la coordinación y seguimiento en el área de salud humana de dicho Plan, todo ello desde un punto de vista multidisciplinar: del ámbito hospitalario como de Atención Primaria y Salud Pública, de todas las áreas sanitarias de Cantabria. El Comité se reúne periódicamente para valorar lo que se está realizando y planificar diferentes actuaciones encaminadas a hacer frente a las resistencias. Existen equipos PROA (Programa de Optimización de Antimicrobianos) en todos los centros dependientes del Servicio Cántabro de Salud (SCS). Por otra parte, en AP, se ha incluido un indicador sobre el uso adecuado de antibióticos (uso de macrólidos frente a antibióticos sistémicos) y también se prevé fomentar la investigación en este campo.

P. Por último, ¿Qué desafíos de salud pública se presentan en el futuro?          

R. El mayor desafío para la Dirección General de Salud Pública es la necesidad de personal. El número de profesionales debería rondar los 132 y hay 95, una reducción que compromete la capacidad para dar respuesta a las tareas y contenidos a llevar a cabo. Y por otra parte es muy difícil resolver el problema de recambio generacional, porque la falta de profesionales tanto de médicos como de enfermería con repercusión nacional, en Salud Pública se reagudiza. Los contratos que podemos ofrecer no son económicamente comparables a los que se ofertan en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Otro de los retos es potenciar los Proyectos de colaboración con diferentes consejerías especialmente con la Consejería de Educación, Formación Profesional y universidades y con la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, en base al concepto de “la salud en todas las políticas”. Entendemos que es prioritario orientar los proyectos con una visión One Health. Además, tras la vivencia de la pandemia, necesitamos en Cantabria una estructura sólida de vigilancia en Salud Pública, alineada con el RD 568/2024 aprobado en junio, formando parte de la Red Estatal que es necesaria. Por otro lado, un aspecto crítico es enfatizar en la comunicación, tanto a la población general como a profesionales. Es decir, dar publicidad a las actividades que se realizan en Salud Pública y compartir con ambos los resultados de acciones llevadas a cabo y ser receptivos ante las propuestas que puedan realizarnos. Y, por último, nuestro objetivo es que la salud pública acompañe a los ciudadanos a lo largo de toda la vida, desde que nacen hasta el final de sus días.