La falta de personal sanitario es uno de los temas que, ahora mismo, más preocupa al consejero de Salud del País Vasco, Alberto Martínez. Y, en la entrevista concedida a Gaceta Médica, no se esconde a la hora de transmitirlo. Como tampoco se pone de perfil al hacer propuestas para encauzar la situación, pese a que algunas de ellas, como la relativa al MIR de Medicina de Familia, le hayan supuesto una cascada de críticas.
En su haber tiene una buena serie de propuestas elevadas al Ministerio de Sanidad para intentar revertir una situación que tiene difícil solución y, sobre todo, mal futuro si no hay un volantazo político. Las plazas MIR de nueva creación no son suficientes para contrarrestar la fuga de talento en la gran mayoría de regiones y las CCAA agudizan el ingenio para intentar conseguir facultativos.
Pregunta. Uno de los grandes problemas para casi cualquier CCAA es la falta de personal sanitario y los problemas para retener talento…
Respuesta. Hemos detectado, y es algo que ocurre en todo el Estado, y también en toda Europa, que hay un importante déficit de profesionales. Esto es una competencia del Ministerio, lo hemos dicho muchas veces y hemos ido al ministerio en dos ocasiones con propuestas concretas.
P. De hecho, son una de las regiones que más propone, con las críticas que en ocasiones ha despertado.
R. Sí, somos los que más proponemos. Sabemos que a veces son propuestas arriesgadas y aceptamos las críticas, porque el que propone, se expone y yo desde luego prefiero proponer. Esto es algo que viene de lejos, prácticamente desde la época de la crisis económica. Entonces no había dinero y se crearon muchas menos plazas MIR de las necesarias durante prácticamente 10 años. Con la pandemia, volvió a incrementarse el problema, porque estábamos en el momento de mayor debilidad del sistema. Y ahora nos hemos encontrado con que se han ido jubilando cada vez más profesionales y la expectativa de que se vayan a jubilar todavía más hace que las perspectivas no sean mejores. Por eso hemos ido al Ministerio con diferentes opciones.

Una es prolongar la edad de jubilación hasta los 72 años. Un dato: solamente en la Atención Primaria vamos a ver más de 500 jubilaciones en Euskadi en los próximos 3 años; dato que si elevamos el plazo a 4 años, nos vamos hasta las 700 y pico. Vamos a ver un incremento exponencial que se va a producir en los próximos 10 años.
P. También hablaron de los MIR…
R. También hemos propuesto incrementar el número de plazas de MIR. Para eso queremos tener la competencia en la acreditación. Ahora mismo, para acreditar una plaza de MIR, solamente se puede solicitar al Ministerio en el mes de octubre y se tarda dos años en poder acreditar. En tercer lugar, hemos pedido agilizar las homologaciones. Tampoco parece que en eso tengamos éxito. Hemos pedido también que los R4, durante los últimos meses, no requieran una tutela tan estrecha. Es decir, que la Comisión Nacional determine que no existe esa necesidad obligatoria de una tutela que en los últimos meses de residencias para que, en los casos en los que abarca el verano, pudieran trabajar quienes se especializan, cobrando como adjuntos.
Hemos hecho diferentes propuestas. Ahora mismo van a acabar 6.500 chicos y chicas la carrera del lado de medicina y hasta febrero no se examinan el MIR. Están un año entero que desaparecen del sistema cuando estamos en un país en el que hacen falta médicos. Lo que sí tenemos es una idea clara. Nosotros queremos hacer atractivo nuestro sistema para que vengan todos los profesionales que puedan.
«Si un MIR o un médico en ejercicio no hablan euskera y quieren venir al País Vasco, nosotros los vamos a recibir con los brazos abiertos»
También tenemos un programa de rejuvenecimiento y fidelización de los residentes que van a acabar este año en julio. Les hemos convocado a todos los que acaban en el País Vasco para hacer esos ofrecimientos de contratos largos de 3 años con las mismas condiciones que el personal sanitario, de promociones y demás y con sueldos que son muy competitivos en un nivel económico adecuado. Y además también queremos extenderlo a los profesionales del resto de las comunidades para que médicos de cualquier otra comunidad fuera puedan venir.
Hemos visto, hemos intentado comprometernos en la interterritorial y en el Ministerio para que se tomen medidas conjuntas, pero lo que se nos dice es que seamos atractivos, que compitamos casi entre nosotros. Con el máximo nivel de respeto al resto de comunidades autónomas, nosotros vamos a intentar tener el máximo número de médicos, es nuestro objetivo.

P. ¿Cómo perciben estos sanitarios el tema del euskera? ¿Puede ser un freno a la hora de atraer talento?
R. El euskera para estas plazas que estamos hablando no va a ser un criterio limitante. En todo caso, en una concurrencia competitiva, sí se tiene en cuenta, pero no es limitante. Si una persona no habla euskera, pero es médico o MIR, le vamos a recibir con los brazos abiertos.
P. También están haciendo importantes esfuerzos, como anunciaron recientemente, con procesos como la OPE de difícil cobertura.
R. La OPE de difícil cobertura es singular porque es una OPE sin examen para los médicos de Atención Primaria, pediatras, psiquiatras… que se resuelve solo por concurso y que con toda su singularidad también la queremos extender para que sea conocida en el resto del Estado. En apenas unos días ya se han apuntado 657 personas.
P. Dejando a un lado el tema del personal, se acerca al primer año en el cargo. Pasado el periodo de adaptación, ¿cuáles son esos grandes proyectos que hay que sacar adelante?
R. Iniciamos el mandato con una preocupación en la ciudadanía que hicimos nuestra desde el primer momento. Ya lo hizo el propio lehendakari en campaña al colocar la salud como elemento principal y lo hizo también en el apartado de la inversión. A partir de ahí nos marcamos dos grandes objetivos.
El primero es a corto plazo, más urgente e inmediato, y se corresponde con aquello que genera más ansiedad a las personas, su principal preocupación. Se trata de las listas de espera, tener una Atención Primaria accesible… Pero también, en lo referente a los profesionales, podemos hablar de la estabilización profesional en sus puestos de trabajo.
«Con respeto al resto de CCAA, nosotros vamos a intentar tener el máximo número de médicos»
A medio plazo necesitábamos una reflexión sobre cuál era el sistema de salud que teníamos y cuál es el que íbamos a necesitar en función de los cambios que había en nuestra sociedad. El lehendakari, lo que hizo prácticamente nada más ser recién investido, fue una ronda con muchos agentes distintos, invitándoles a participar en un Pacto de Salud. Y ahí entraban desde colegios profesionales, asociaciones para la salud, médicos, psicólogos, asistentes sociales, todo tipo de sindicatos, todos los partidos políticos, pacientes, asociaciones de familias de pacientes, universidades… Un elenco muy diverso para entre todos hacer una reflexión colectiva. Y uno de los grandes objetivos era el pacto como un elemento de reflexión. Necesitábamos juntarnos y escucharnos para, a partir de ahí, estructurar una forma de trabajar, llegar a un pacto, firmarlo y enviarlo al Parlamento.
Ahora, en el Pacto, estamos en una tercera fase, en la que buscamos las líneas de acción. Tenemos 24 líneas de acción que dan forma a seis ejes. Esto supone que prácticamente 400 o 500 personas están trabajando de forma autónoma y que a lo largo del mes de mayo, lo que harán es ir reportando a la mesa del Pacto cuáles son sus conclusiones, cuáles son esas líneas sobre las que diseñaremos el futuro de la sanidad vasca. Si en una primera ronda en mayo no surgen estas líneas en todos los ejes, pues iremos a otra ronda en junio.

P. Hablemos del Consejo Interterritorial. Ahí tienen un papel un poco ‘outsider’. Por un lado está el Gobierno (PSOE y Sumar) y por el otro, el PP con las 11 CCAA donde gobierna. ¿Cómo se sienten en esas reuniones con dos bloques tan marcados?
R. Queremos que el Interterritorial se posicione más sobre el déficit de médicos porque ese es el gran problema que tiene nuestro sistema de salud. Y ahí se requiere una visión compartida de todos, porque la solución no es fácil, no se va a arreglar si no hay una acción.
El otro día se celebró el Consejo de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud y ahí se reconoció que el Sistema MIR, por sí mismo, no va a resolver el problema de los profesionales, especialmente en áreas como la Medicina de Familia. El número de plazas MIR en las convocatorias está aumentando, pero el número de plazas reales que entran al sistema va bajando. Con lo cual ya hay un reconocimiento ahí que esa vía por sí sola no va a resolver el problema. Si tenemos ese reconocimiento, tenemos que centrarnos. Queremos que nos den opciones, porque los que tenemos la responsabilidad de dar la asistencia sanitaria y buscar soluciones nos vemos interpelados por la propia ciudadanía. No entiende por qué no hay médicos en España.
P. ¿Cómo avanza el tema de las homologaciones? Después de la decisión judicial de anular el traspaso de la competencia, Morant aseguró en el Congreso que estaban intentando desatascar el problema de los expedientes parados.
R. Lo que pretendemos es agilizar las homologaciones. Pero bueno, parece ser que no es posible en estos momentos. Es un tema complejo, pero en el que no se da ninguna respuesta en ninguno de los ámbitos. Mientras tanto, en las comunidades estamos sufriendo una situación de déficit que, además, insisto, en los próximos años no va a ir a menos.
Necesitamos soluciones un poco más rápidas. A veces también tengo la sensación de que estamos hablando en una sala vacía. No sé si hay alguien cuando hablamos de estos temas… Somos 17 CCAA, creo que hay 16 más para decir algo y que este problema nos afecta a todos. De hecho, creo que hay CCAA que están incluso contratando sin especialidad.
P. ¿Cómo se combina esa falta de médicos con los incesantes avances en terapéutica o la irrupción de la IA?
R. Nosotros lo hemos convertido casi en un eslogan: tenemos presupuesto y no tenemos médicos y eso es lo más grave. En el País Vasco vamos al médico cinco veces más por año que los franceses, por ejemplo. Por eso decimos que la Atención Primaria, que es además donde se resuelven el 80% de las patologías, es fundamental para el sistema. Es vital.
«Sabemos que a veces hacemos propuestas arriesgadas y aceptamos las críticas. El que propone, se expone y yo desde luego prefiero proponer»
La IA muchas veces te puede ayudar en un contexto en el que faltan médicos a que el profesional se dedique más a la medicina y menos a las labores burocráticas. No obstante, queremos impulsar la medicina comunitaria. Hemos visto que tenemos una sociedad con una de las esperanzas de vida más altas de Europa. Por eso, nuestro principal objetivo es empoderar al paciente para que sea consciente de que su salud del futuro depende de lo que hagamos hoy.
Y ahí, un elemento muy importante es transmitir también a los ayuntamientos o a los agentes de salud pública comunitaria la necesidad de hacer políticas que generen hábitos de vida saludables para cuidar a los pacientes. Trasladar la asistencia desde el hospital hasta la Atención Primaria y también dar peso a la prevención, con los cribados. En este sentido, nosotros tenemos una supervivencia del 90% en el programa de cribado de cáncer de mama, en colon tenemos prácticamente un 80%, en cérvix un 67%…

P. Ya que trata el tema de los cribados, ¿qué proyectos o estrategias están impulsando en esta línea?
R. Vamos a impulsar el cribado de próstata en el Hospital Universitario de Basurto. Prácticamente en un mes va a ponerse en marcha este programa de cribado de cáncer de próstata como un piloto. De esta forma, vamos a tener una idea de cómo funciona y ver si luego lo podemos extender. El cribado de cáncer de próstata y de pulmón son dos cribados que tenemos en el plan oncológico que se va a aprobar ahora el próximo mes de mayo.
P. ¿Y en materia preventiva? Me gustaría saber también qué planes tienen a la hora de incorporar los determinantes sociales o el enfoque One Health en sus políticas.
R. Queremos hacer una buena acción preventiva y de hábitos de salud, queremos una Atención Primaria fuerte de atención comunitaria, con el compromiso de acción también de otros agentes, como los ayuntamientos. Queremos un seguimiento de los pacientes crónicos, queremos que un paciente dado de alta tenga un seguimiento a distancia y queremos que el hospital sea el sitio donde el paciente vaya a un tratamiento muy concreto, pero que no sea solamente un elemento de la sanidad de curación, sino de prevención y de control del paciente crónico. Especialmente cuando nuestra población envejece a un ritmo tan extraordinario. El País Vasco tiene una calidad de vida alta y las diferencias económicas son muy bajas. Nuestra sociedad es una sociedad muy homogénea en ese sentido. Queremos trabajar a nivel comunitario con los gobiernos para prevenir el ámbito de salud.
«La Agencia de Salud Pública era necesaria incluso antes de la pandemia»
También aprobamos el año pasado la Ley de Salud Pública y se va a crear el Instituto de Salud Pública de Euskadi. Ya están hechos los estatutos y va a ser una herramienta fundamental en este sentido. Cada vez más necesitamos sistemas de vigilancia fuertes. Nos hemos organizado para una pandemia, pero ahora por ejemplo citamos la amenaza de la gripe aviar. Creo que ahora más que nunca cualquier germen emergente que aparece en cualquier lugar del mundo puede estar en 24 horas en nuestro territorio, ya que viajamos mucho y hay muchos movimientos migratorios. Además el cambio climático hace que esos gérmenes puedan mutar fácilmente y por eso necesitamos sistemas de vigilancia fuertes. Más todavía cuando, en estos momentos, Estados Unidos tiene a una antivacunas al frente de la salud o lleva a cabo políticas como abandonar la OMS.

P. La Agencia de Salud Pública sufrió un varapalo en el Congreso, aunque el Ministerio espera sacar adelante el proyecto en un mes y medio. ¿Cómo es de necesaria y qué relación debe tener con las CCAA esta institución?
Ahora mismo es necesaria por varias cuestiones. En primer lugar, porque toda la sanidad exterior depende exclusivamente del Ministerio. De igual modo, la Agencia Estatal vendría a coordinarse con la agencia vasca en transmisión de información. Eso no quita para que nosotros reivindiquemos una acción más autónoma y unas decisiones más directas con Europa. Pero en estos momentos esa Agencia es necesaria, porque además es algo que venía comprometido desde hace años, algo necesario incluso antes de la pandemia, pero después de la pandemia mucho más.
P. Usted es médico, conoce el mundo de la sanidad perfectamente desde dentro. Ahora que le toca gestionarlo, ¿se imaginaba que era tan complicado?
R. Yo no creía que iba a ser tan intenso. Este es un ámbito muy amplio que tiene muchísimas aristas, muchísimos planos. Soy una persona muy exigente y he sido un tiempo muy crítico. Entonces, ahora mismo veo con una mayor humildad el panorama. Veo las dificultades que hay en el día a día. Veo las posibilidades que también aparecen y también es verdad que es un momento ilusionante porque ves que tus decisiones y las del equipo nos permiten avanzar. Me siento con un nivel de responsabilidad muy alto, pero también satisfecho.