Alberto Cornejo Hernández

El sector de oficina de farmacia, en su conjunto y todo el espectro internacional, ha visto mermar su rentabilidad en este siglo XXI. Ello ha conllevado al cierre de oficinas de farmacias o que cada vez un mayor número de ellas camine por la línea roja de la rentabilidad. En España, con un modelo farmacéutico regulado, desde 2008, aquellas farmacias en situación de inviabilidad (VEC) reciben una compensación económica para evitar sus cierres y la pérdida de la prestación a la población; habitualmente, de zonas aisladas. En cambio, en modelos liberales, es el propio sector el que se ‘ajusta’ sin la intervención de las Administración y al margen de las consecuencias que pueda tener para la sociedad.

Las nuevas terapias obligan a los servicios de Farmacia a reestructurar su gestión, recursos y funcionalidades.

EDS analiza el cambio en la atención al paciente externo emprendido por la farmacia hospitalaria que, tras su necesidad por la COVID-19, ahora debe asentarse.

EDS desgrana las principales estrategias medioambientales que aplica el sector mayorista de medicamentos (huella de carbono, flota de vehículos, paperless) y el retorno económico que, paralelamente, también generan.

Cada euro de valor añadido que se genera en el entorno de la industria farmacéutica genera entre uno y dos euros adicionales en otros sectores, alejados incluso de la Sanidad. Es lo que podría considerarse el "valor social" del medicamento

El informe ‘La Perspectiva de la ciencia, la tecnología y la innovación en 2021’ analiza los cambios inmediatos y futuros a acometer en estos patrones, con o sin COVID-19 mediante.

La irrupción de estas pruebas rápidas y de alta sensibilidad —y menor coste respecto a las PCR— facilitan cumplir con las directrices de la OMS —“test, test, test”— y ya han sido calificadas por la Comisión Europea como “decisivas” para contener la propagación del virus. En España ya suponen cerca del 15% del total de las pruebas diagnósticas de COVID-19, con una media diaria de cerca de 40.000 (en el conjunto de CC.AA).

A comienzos de 2020, apenas varios hospitales desarrollaban, a iniciativa propia, modelos de telefarmacia para pacientes externos. Antes de acabar 2020, el cien por cien de centros hospitalarios ofrecen el servicio. De la necesidad (véase la pandemia de la COVID-19) se ha hecho virtud. Pese a esta celeridad en su implantación, aún existen ciertos criterios por apuntalar.

Aún a mitad de camino entre la voluntariedad y la obligación normativa, las Gerencias trabajan con más énfasis en minimizar el (negativo) impacto ambiental de las actividades, servicios y sectores que confluyen en estos complejos.

Un “antes y después” para las farmacias comunitarias. Este sería el resumen y sentir general que está dejando la crisis sanitaria por el coronavirus...