No hay duda que el mejor tratamiento es la prevención. Un paciente con antecedente familiar o expuesto a factores de riesgo tiene más probabilidades de desarrollar una enfermedad y es por eso que debe controlar de forma regular su salud. Un examen de control sólo es efectivo si se lleva a cabo. Para ello debe identificar las alteraciones antes de que se produzcan daños irreparables con un procedimiento sencillo, rápido y accesible. Optimizando la tecnología disponible, muchos dispositivos de diagnóstico se han trasladado de los laboratorio de investigación para adaptarlos a la práctica clínica de consulta médica.