Aunque todavía no hay prácticamente datos que midan el sobrediagnóstico en España, estudios recientes calculan que entre el 25 y el 33 por ciento del gasto sanitario mundial se dedica a prácticas innecesarias. Además, los efectos adversos asociados a la práctica médica —aunque son inherentes a la misma y el riesgo cero no existe— son todavía bastante elevados y se calcula que entre el 50 y el 60 por ciento de los que se producen en nuestro país serían evitables y la mayoría de ellos están relacionados con la medicación, por lo que las administraciones deberán seguir trabajando para reducirlos al mínimo.