Pablo Rebollo, Principal HEOR – RWE Solutions, Spain. QuintilesIMS. Concha Almarza, General Manager, Spain. QuintilesIMS
El artículo persigue clarificar algunos conceptos clave relacionados con la utilización de datos de salud para avanzar en el conocimiento médico y optimizar el manejo clínico del paciente. Estos datos, llamados “Real World Data” están almacenados fundamentalmente en la historia clínica informatizada, de la que el paciente es dueño y el sistema sanitario es el usuario fundamental. Aplicando las modernas metodologías de análisis ya disponibles sobre estas grandes bases de datos se facilitaría la generación de otro nivel de conocimiento: la Real World Evidence.
No es lo mismo un ‘plan nacional’ que una ‘estrategia’; y tampoco lo es el término de ‘precisión’ que ‘genómica’. En este punto está actualmente la medicina de precisión. Un cambio de paradigma que está, en estos momentos, siendo analizado por diferentes expertos en el Senado. Sin embargo, mientras que la teoría se va actualizando, Europa avanza con sus planes y estrategias para fomentar la innovación. Un espejo que, como apuntan los diferentes expertos preguntados, podría ser útil para que el Sistema Nacional de Salud comience a echar a rodar en esta medicina ‘a la carta’.
Silvia Rodrigo, PhD. Medical Scientific Liaison Pharma Wecare-u
En los últimos años se está produciendo un notable auge en la puesta en marcha de estudios de Real World Evidence. Sin embargo, ¿Conocemos a fondo las bases de estos estudios de investigación? ¿Qué tipo de metodología utilizan? ¿Cuáles son sus posibles aplicaciones? A lo largo de este artículo se pretende responder a estas y otras muchas cuestiones, a la vez que se describe el escenario de los estudios de RWE en el sistema sanitario español, analizando los beneficios que pueden aportar al mismo y las barreras que se deben solventar para que su completa implantación se haga realidad.
El mundo digital ha llegado para quedarse y el sector salud no iba a ser menos. La transformación digital de la sanidad ya es un hecho, pero no ha hecho más que empezar. Los expertos señalan que nos encontramos en un punto inicial de este proceso y que todavía queda mucho trabajo por hacer. Para ello es importante diseñar una serie de medidas que puedan ayudar a que todo este proceso y, con él, la utilización del big data ayuden a realizar mejores servicios en salud y mejores investigaciones para el cuidado de los pacientes. La normativa y el presupuesto en este aspecto son algunas de las claves.